miércoles, 2 de julio de 2014

Aceite de oliva y su APP


Se trata de una iniciativa de la Interprofesional del Aceite de Oliva, a través de su marca de promoción Aceites de Oliva de España, con la colaboración del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y la Comisión Europea.El aceite de oliva no se podría quedar atrás en el uso de las nuevas tecnologías, y para ello la IAO ha creado y publicado esta app. Está preparada para su descarga desde el  7 de Junio de 2014 y puede ser instalada tanto en dispositivos Android como  en IOS (Apple).
A modo informativo os recuerdo quienes componen la Interprofesional del aceite de oliva, y son: Los representantes de los diferentes agentes del sector, olivareros, almazaras, operadores, refinadores, envasadores y exportadores, y que como objetivos principales tienen:
-          Incrementar el consumo de los aceites de oliva a nivel mundial
-          Fortalecer e incrementar la presencia del aceite de oliva español en los mercados nacionales e internacionales,  conquistando nuevos mercados y mejorando la posición de los aceites de oliva de España en aquellos en los que ya está presente
-          Favorecer y facilitar la continua adaptación de los productos a la demanda del mercado y a las necesidades de los consumidores
-          Velar por ofrecer al consumidor un alimento saludable con las máximas garantías de calidad y seguridad
En esta aplicación encontrarás desde:
Apartado noticias, donde informan sobre las acciones publicitarias que se están haciendo del aceite de oliva.
Seleccionador de aceite de oliva, donde hay subapartados entre los que están “Variedad del aceite de oliva”, “Elaboración”,”Aplicaciones y Técnicas” . En estos apartados podréis aprender desde donde proceden las principales variedades de aceite de oliva, hasta sus características, elaboraciones en diferentes platos y uso en la cocina.
Un apartado llamado Recetario, donde podréis aprender a realizar tipos de platos, el tipo de aceite adecuado y sus ingredientes.
Otra sección, ¿sabías que?, en la que te informan de curiosidades, consejos, todo lo que te gustaría saber sobre este zumo, sobre el aceite de oliva.
Experimenta con esta innovadora aplicación un mundo de sensaciones con los aceites de oliva.
Otras utilidades:
Reinterpreta sus sabores con las recetas más originales utilizando distintas variedades de aceites con las que sorprenderás a todos tus amigos.
Filtra tus búsquedas y descubre cuál es tu aceite ideal según los ingredientes, tipo de plato o técnica de cocina que desees utilizar.
Utiliza la geolocalización para encontrar lugares en los que disfrutar y vivir la experiencia de los aceites de oliva.
Algunas de las posibilidades de esta APP
Aceites de Oliva, toda una experiencia.
Compatibilidad:
Requiere iOS 7.0 o posterior. Compatible con iPhone, iPad y iPod touch. Esta app está optimizada para iPhone 5.
Requiere Android  2.3.3 y versiones superiores
Link de descarga Android:
Link de descarga App Store:

Acabar con el fraude en el Oliva

ADN sintético para certificar el aceite de oliva virgen extra y acabar con el fraude

May 19, 2014
Se trata de una “etiqueta invisible” formada por nano partículas magnéticas.
Un grupo de investigadores del ETH Zurich (Instituto Federal de Tecnología) de Suiza, quiere acabar con el fraude del aceite de oliva de alta gama, para ello trabajan en un tipo de ADN sintético para certificar el aceite de oliva virgen extra. Se trata de una “etiqueta invisible” formada por nano partículas magnéticas de ADN que se colocan en una cápsula protectora de sílice y se mezcla con el aceite, también se añadirían unas nanopartículas de óxido de hierro que servirían para recuperar el ADN sintético. Bastarían unos pocos gramos de este nuevo compuesto para poder identificar toda la producción de aceite de oliva virgen extra de Italia, los investigadores aseguran que con este sistema los fraudes tendrían sus días contados. Una vez envasado y distribuido el aceite de oliva virgen extra validar su origen sería sencillo, se podría utilizar un sistema que trabajara con un imán, aquí es donde entra en acción el óxido de hierro, con este elemento se asegura la recogida del sistema de
Una vez recogida la muestra sólo es necesario liberar el ADN de su recubrimiento utilizando una solución con base de fluoruro, posteriormente se realiza un análisis mediante la reacción en cadena de la polimerasa o PCR, técnica de biología molecular con la que se obtienen las copias de los fragmentos de ADN. Posteriormente se amplifican para que resulte mucho más fácil la identificación. Si el código genético sintético de la muestra se corresponde con el código que se registró cuando se añadió el ADN sintético en la producción del fabricante, el aceite estará validado y su origen y calidad certificado.
Ni se modifica el sabor ni el aspecto y es inocuo
Los investigadores suizos explican que quienes quisieran realizar una falsificación de esta técnica, tendrían muy complicado crear un ADN que tuviera el mismo código. Claro, que también podrían llevar a cabo otro tipo de fraude, mezclar aceite de oliva virgen extra con el código genético, con otro aceite de oliva de menor calidad y más barato. En este caso entra en juego la concentración, es decir, hay un número determinado de partículas de ADN sintético registrado según el volumen de aceite, una mezcla alteraría estos valores y se podría identificar que se trata de un fraude.
Los expertos aseguran que estos elementos no modifican ni el aspecto ni el sabor del aceite, también aseguran que son totalmente inocuos para el organismo humano. Se utiliza sílice y óxido de hierro, elementos que están presentes en otros alimentos que consumimos habitualmente, según recoge www.gastronomiaycia.com.
Con respecto al ADN, de momento es sintético y se asegura que es inocuo, pero para evitar suspicacias se baraja la posibilidad de mejorar el sistema utilizando ADN natural obtenido de alimentos como las verduras o las frutas. Con respecto a los costes del sistema, los investigadores explican que supondría un gasto extra de 0’02 centavos de dólar (0,014 euros) por litro de aceite, un coste muy bajo. Parece ser que el nuevo marcador genético permanece estable en condiciones de calor o envejecimiento (almacenamiento del aceite), por lo que resulta más sencillo realizar el seguimiento y validación del producto.
Ampliando mercado, los expertos consideran que este sistema se podría utilizar en otro tipo de alimentos y bebidas, de momento ya ha sido testado con un aceite esencial de bergamota, un aceite que se extrae de la cáscara de un tipo de fruta cítrica que se suele utilizar como aromatizante en productos de confitería, bebidas, etc.
Los expertos suizos están decididos a acabar con los fraudes, con la etiqueta genética las adulteraciones podrían tener los días contados. Podéis conocer más detalles de la investigación llevada a cabo en el Instituto Federal de Tecnología de Suiza a través de este artículo, para conocer todos los detalles del estudio, podéis acceder a la revista científica ASC Nano.

El aceite de oliva ultrasónico

                                                
Un ultrasonido puede definirse como una onda acústica de una frecuencia superior a 20 KHz, que está fuera del alcance del oído humano, por encima de su espectro audible. A grandes rasgos, según su frecuencia, pueden clasificarse en ultrasonidos de baja intensidad o de señal y de alta intensidad o de potencia; los primeros son excelentes para medir propiedades del medio en el que se propagan, ya que no producen ninguna modificación. Por el contrario, los segundos producen efectos permanentes en el medio; actuando, por ejemplo, como catalizadores en procesos o reacciones químicas. Y es precisamente esta capacidad de provocar cambios en el material en el que se aplica, por lo que la energía ultrasónica de alta potencia es una tecnología que está despertando gran interés en el sector agroalimentario, entre otros.
Una de las aplicaciones más novedosas en este campo es lametodología desarrollada por un grupo de la UIB que, mediante la combinación de frío y ultrasonidos, permite conservar durante más tiempo las propiedades fisicoquímicas y sensoriales del aceite de oliva. Este procedimiento, patentado por los investigadores baleares, reduce de manera significativa el proceso de cristalización de los triglicéridos, aportando al producto final un aspecto nítido y brillante durante más tiempo.
Estas nuevas estrategias de conservación del aceite de oliva, junto con la investigación de la influencia del entorno agroclimático en el olivar y el grado de maduración sobre la calidad de este producto han sido los aspectos tratados en la tesis doctoral de Simón Adrover,dirigida por el doctor Antoni Femenia, del Departamento de Química de la UIB, y la doctora Carme Garau, del Institut de Recerca i Formació Agrària i Pesquera de les Illes Balears (IRFAP).
«En los olivos de la sierra de Mallorca la recolección es manual», comenta Adrover, «y cuando la aceituna se recoge un poco tarde pueden presentarse problemas de acidez por lo que nos propusieron que investigáramos si había alguna metodología para conservar al máximo su calidad».
La oxidación se considera una de las principales causas de pérdida de calidad del aceite de oliva y es un factor determinante para su caducidad, por lo que para alargar la vida útil de este producto hay que controlar los diferentes factores que provocan este proceso, como son luz, oxígeno y temperatura. Las recomendaciones siempre indican evitar la luz directa y preservar el aceite en lugares frescos -temperatura de refrigeración entre 4 y 6ºC-. El inconveniente es que al mantenerlo en frío se produce una cristalización que hace que este producto adquiera un aspecto grasiento desagradable».
«Sabíamos que, entre otras, una de las aplicaciones de los ultrasonidos es la gasificación de líquidos», explica Adrover, «por lo que pensamos que si uno de los problemas para la conservación del aceite era el oxígeno, podíamos probar a eliminar total o parcialmente el disuelto en la matriz lipídica para ver si conseguíamos minimizar o evitar las reacciones de oxidación».

Muestras

Diferencia en el grado de cristalización del aceite de oliva virgen extra de la variedad arbequina entre una muestra tratada con ultrasonidos (probeta de la izquierda) y la no tratada (probeta de la derecha) después de ser conservadas a una temperatura de 6-8ºC, a) muestra inicial; b) después de 4 meses y c) después de 8 meses. En la imagen inferior, placas de determinación de la capacidad antioxidante y de los polifenoles totales del aceite de oliva.
«Aplicamos ultrasonidos a las muestras de aceite de oliva virgen extra embotelladas en vidrio y, posteriormente, las enviamos a analizar para ver si este método había alterado las características del aceite. Tanto el análisis físicoquímico como el sensorial mostraron que los ultrasonidos no habían alterado sus características. Y pensamos incluir este tratamiento al estudio de conservación».
«Lo que observamos fue que, en la nevera, el aceite de las botellas tratadas con ultrasonidos era más fluido, no presentaba tantos grumos, ni tenía ese aspecto blanquecino que normalmente adquiere con el frío», añade este investigador.
Los resultados mostraron que, si inicialmente el aceite de oliva virgen extra es de muy buena calidad, tanto los sistemas tradicionales como la aplicación de ultrasonidos permiten conservar el aceite durante un periodo de 16 meses con calidad extra. Pero si presenta un grado de acidez relativamente alto (0,7%), muy próximo al límite establecido por el reglamento para esta categoría, la mejor metodología para conservarlo, más allá de los cuatro meses, es a baja temperatura y los ultrasonidos le aportan el valor añadido -el aceite está más fluido-.
Los investigadores realizaron dos estudios de 16 meses cada uno con aceites monovarietales, elaborados a partir de las aceitunas de las variedades arbequina y empeltre. Las muestras, tanto la tratada con ultrasonidos como la que no fue tratada, se conservaron a una temperatura aproximada de 5 - 6 ºC. y se sometieron a análisis en tres estados (inicial, a cuatro meses y a ocho meses). En principio las diferencias no eran significativas, pero a partir del cuarto mes se empezaron a detectar importantes cambios en el grado de cristalización que presentaban ambas muestras, observándose como las que no habían sido tratadas previamente con ultrasonidos presentaban más síntomas de cristalización.
La metodología del almacenamiento en frio junto con el pretratamiento con pulsos ultrasónicos es una forma de conservar el aceite en condiciones óptimas, ya que además de mantener las propiedades fisicoquímicas y organolépticas, mantiene más tiempo este producto en estado líquido, evitando el problema de la cristalización de la materia grasa. Por este motivo, y al no tener constancia del uso de ultrasonidos en la conservación del aceite de oliva, se decidió proteger el procedimiento con una patente.
Relacionado también con los ultrasonidos de potencia, Adrover investigó también la aplicación de esta tecnología en la extracción de compuestos bioactivos del orujo de almazara. El proceso se llevó a cabo a baja temperatura y utilizando un disolvente no tóxico, potenciando de esta forma el posible uso alimentario de los extractos como ingredientes funcionales, contribuyendo a la revalorización del producto.
En otro de los apartados de su tesis, este investigador evaluó la influencia de la variedad y del grado de madurez de las olivas, y observó que el aceite procedente de olivas semimaduras parece la más idónea, ya que se llega a un mayor equilibrio entre el rendimiento y los diferentes parámetros que definen la calidad del aceite de oliva. También estudió los efectos agroclimáticos de suelo, clima y paisaje sobre la calidad del aceite de oliva virgen extra, corroborando que los olivares menos lluviosos y de mayor elevación sobre el nivel del mar producen un aceite más rico en compuestos fenólicos, mejor capacidad antioxidante y, en definitiva, con una mayor estabilidad ante la oxidación.