El aporte a la dieta de las ovejas de un subproducto de la aceituna mejora las características de la leche
La leche de los ejemplares alimentados con alperujo tiene una gran concentración de ácidos grasos insaturados
Una investigación del centro tecnológico vasco Neiker-Tecnalia, en colaboración con la Facultad de Farmacia de la Universidad del País Vasco (UPV), ha demostrado el interés del aporte de alperujo (subproducto que se obtiene de la aceituna tras ser molida y prensada) como suplemento en la dieta de las ovejas lecheras para los periodos en los que no hay pasto. Los análisis realizados muestran que las ovejas alimentadas con alperujo producen leche con características más saludables, ya que tiene una gran concentración de ácidos grasos insaturados, superior a la producida por los mismos animales antes de alimentarse con este subproducto. El alperujo sería un complemento alimenticio interesante para este tipo de ganado.
La alimentación de las ovejas basada en pasto y/o suplementos de aceites vegetales aumenta la concentración de determinados compuestos saludables de la leche y el queso, como los ácidos grasos insaturados, entre ellos los isómeros del ácido linoleico conjugado (CLA), compuestos antioxidantes y algunos compuestos volátiles aromáticos. Los ácidos grasos insaturados son esenciales para el correcto funcionamiento del cuerpo humano y deben ser aportados en cantidades suficientes con los alimentos. Su carencia se asocia con las enfermedades coronarias y un elevado nivel de colesterol.
Este trabajo revela que las ovejas estabuladas que ingieren alperujo producen una leche con una concentración de CLA muy similar a las ovejas que pastan. Por lo tanto, este complemento alimenticio permitiría obtener leche y queso más saludables en todas las épocas del año. El estudio se llevó a cabo con 12 ovejas en su quinto mes de lactación.
Antes de iniciar el ensayo, se tomaron muestras de leche de todas las ovejas y se determinaron tanto parámetros zootécnicos (producción lechera, peso vivo, nivel de reservas corporales) como de composición (contenido en grasa y proteína de la leche) y calidad de la leche (perfil de ácidos grasos) para que sirvieran como valores de referencia. El ensayo duró cuatro semanas, un periodo de tiempo en el que los animales se mantuvieron estabulados y consumieron pienso compuesto de lactación y forrajes conservados. El alperujo se suministró mezclado con el pienso y en una cantidad creciente entre 50 y 200 gramos por oveja y día. Además, se añadieron pequeñas cantidades de vainillina y azúcar para hacer más apetecible su ingestión.
Los resultados ponen de manifiesto que la ingesta de alperujo aporta a la leche una concentración de ácidos grasos insaturados superior a la de la leche producida por las ovejas antes de su administración. También se observa que con la ingestión de alperujo se incrementa el contenido de vaccénico (ácido graso insaturado). Se ha comprobado de la misma forma que la concentración de ácidos grasos saturados y el índice de aterogeneicidad son más bajos en las leches obtenidas con alperujo.
Los investigadores no hallaron en el análisis sensorial de la leche hervida ningún gusto ni olor diferente a las leches previas al ensayo. Tampoco se encontró un gusto diferente en el yogur elaborado durante el ensayo con respecto al elaborado con la leche inicial. En lo que respecta a los parámetros zootécnicos, las ovejas estudiadas tuvieron una producción lechera adecuada para la fase de lactación en la que se encontraban y aumentaron su nivel de reservas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario