Reciclaje solidario entre España y Perú para financiar educación
Ciudadanos de Perú y España se enlazan en un círculo virtuoso de desarrollo verde: emplear los recursos del reciclaje para financiar la educación y formación de niñas y niños sin familia.
Inés Benítez * MALAGA Tierramérica
Lavanderas. Un grupo de adolescentes con el jabón reciclado.
Toneladas de jabones artesanales, elaborados con aceite de oliva reciclado, llegan por barco desde España hasta Perú y su venta y uso permiten sostener el desarrollo y la educación de niñas y niños de ese país sudamericano.
Arrojado al resumidero, un litro de aceite usado de cocina contamina 1.000 litros de agua y provoca graves daños ambientales, según la organización no gubernamental Madre Coraje que desde 1992 ha despachado a Perú 770 toneladas de jabón fabricado en su taller de la sudoccidental ciudad española de Jerez de la Frontera.
Cada pastilla de jabón, un bloque rectangular que parece una pieza de queso, "ayuda a cicatrizar y también cura los hongos", asegura el peruano Alid Ala, de 15 años, natural de la región sureña de Cusco y uno de los 800 menores que viven en el albergue Comunidad de Niños Sagrada Familia en el distrito de Ventanilla, en las afueras de Lima.
La mitad de la asistencia que recibe el albergue procede de Madre Coraje que, además de jabón, incluye en sus donaciones ropa, alimentos no perecederos, medicinas, sillas de ruedas y máquinas de coser, explica a Tierramérica el fundador, Miguel Rodríguez, de 52 años, quien ha organizado talleres de panadería, costura y soldadura.
"No podemos vivir limosneando. Hay que transformar lo que nos dan en algo productivo", agrega. Hace más de dos décadas, él decidió acoger a niñas y niños abandonados por sus padres o que debían dejar sus hogares ante el maltrato y las carencias. Además de embarcar anualmente una media de 80.000 kilogramos de jabón, Madre Coraje entrega a empresas españolas 500.000 litros de aceite usado para su transformación en biodiésel y con los ingresos que obtiene de este reciclaje amplía el envío de ayuda humanitaria y la financiación de proyectos de desarrollo en suelo peruano.
El aceite se recoge en 300 contenedores distribuidos por seis provincias españolas. Madre Coraje fomenta también la reutilización y el reciclaje de desechos textiles, pilas, teléfonos móviles, radiografías, máquinas de coser y residuos aeronáuticos.
Según la española Asociación de Productores de Energías Renovables, en 2010 se fabricaron de forma industrial 196.000 toneladas de este combustible a partir de aceite usado, lo que supone casi 20 por ciento de todo el biodiésel producido en el país.
"El respeto medioambiental es un eje transversal de todas las actividades, iniciativas y proyectos que ponemos en marcha", dijo a Tierramérica el presidente de Madre Coraje, Antonio Gómez.
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