martes, 4 de octubre de 2016

España:La campaña del verdeo 2016 vuelve a tener precios que no pagan los costes de producción de la aceituna

El sector del olivar vuelve a sufrir los rigores del mercado y de la falta de lluvias. Dos semanas después de iniciarse la campaña del verdeo, el precio de la aceituna variedad manzanilla está a un máximo de 0,70 euros y de la gordal 0,60 euros. Precios que no pagan los gastos de producción. La peor parte de la cosecha se centra en la tierras de secano, donde algunos olivos se secan y otros tienen aceitunas agostadas (arrugadas) que posiblemente no sirvan ni para aceite.
La campaña ha comenzado por recoger la aceituna gordal. Calculan que no durará más de un mes y que la producción este año no se acercará ni por asomo a los 55 millones de kilos de aceitunas (8 de ellos gordales) que se recogieron en 2015. Las razones de tan corta cosecha se debe principalmente a la escasez de precipitaciones, el campo necesita un mínimo de unos 300 litros más por metro cuadrado de lo hasta ahora caído. La vecería también se ceba con el olivar, a una cosecha larga le sigue una corta, por puro agotamiento del árbol.
Y en medio de lo inevitable, los intermediarios y grandes empresas. Estas últimas controlan el mercado y son las que, según los representantes de los sindicatos agrarios como COAG, se llevan el máximo beneficio. El agricultor no para de preguntarse cómo puede ser que la aceituna valga 0,70 euros el kilo o menos y en el supermercado alcance en algunos centros comerciales casi 5 euros el kilo. Una parte de esta producción se pone en el mercado entamada, por ejemplo es el caso de las que dejan los socios en la Cooperativa Labradores de La Campiña. Se prepara solo para envasar. Sus socios tardan más en cobrar pero el precio es un poco más alto de los 0,70 céntimos el kilo, aunque poco más.
El estres del olivo

El olivo sufre este año mucho estrés por lo que la mayoría de la producción de aceituna de secano se destinará a molino. Hace unos años era impensable destinar las aceitunas de la variedad manzanilla a aceite, lo que ha sido un descubrimiento. “A muchos productores les encanta el aceite de manzanilla porque lo utilizan para refrescar el de otras variedades como la arbequina, que pierde propiedades más rápidamente”, dice Antonio Rodríguez, responsable de la aceituna de mesa a nivel nacional de COAG.

Entre el sector del olivar prima la desilusión porque el campo lleva perdiendo dinero mucho tiempo. Las consecuencias son el abandono de muchas tierras, en las que se nota tierras de olivos muy dejadas. Los agricultores están limitados a la hora de echarles jornales al campo porque con esos precios, no hay ganancias, como mínimo los costes de producción por kilo se sitúan en 67 céntimos.
Las quejas llegan a todos los sectores que tienen que ver con la campaña. Las empresas intermediarias que reciben el producto en su primera fase, es decir aquellas que los preparan para envasar, explican que la aceituna este año no tiene suficiente calidad, por lo que el precio no puede ser alto. Y, además, añaden que ellos mantienen todo el año el producto para venderlo a clientes que son los que las comercializan, con los gastos que esto supone. Aun así, están de acuerdo con que el precio de la aceituna tiene que subir porque, si no se cuida a los responsables de cultivar la materia prima, este sector no tiene futuro, ya casi ni presente.
La esperanza puesta en la IGP

La introducción en el mercado español de aceituna procedente de países como Egipto a bajo precio está afectando al sector. Pero aquellos que trabajan a diario entamando aceitunas aseguran que la calidad es muy mala. “Llega a España con enfermedades, incluso podrida”, dice uno de estos empresarios a AION Arahal. Por esta razón, defender la calidad parece ser el camino para la mejora en general.

En este sentido trabaja la APAS (Asociación para la Promoción de la Aceituna Sevillana). El pasado día 20 anunciaron una buena noticia para el sector en la provincia. El Ministerio de Agricultura ha solicitado a la CEE la IGP para este producto en las variedades manzanilla y gordal para la aceituna sevillana. Este es el camino, según Antonio Rodríguez, distinguir la calidad para defender el precio.
Por esta razón, cuando esta solicitud se presentó en la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía,  presentaron alegaciones casi 40 empresas  entre las que se encontraban Aceitunas Sevillanas, S.A., Suroliva S. Coop. And.; Estepaoliva, S.L.; Aceitunas Torrent, S.L. o incluso la Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceituna de Mesa (ASEMESA); o Agro Sevilla Aceitunas, incluso de fuera del país, como Sovena España S.A. (de origen portugués).
Los representantes de los agricultores explican que es cuestión de intereses, si hay una figura de calidad que defienda la aceituna sevillana, las empresas que la envasan no podrán “engañar” más al consumidor vendiendo aceitunas con el nombre de “sevillanas” sin serlo de peor calidad. La calidad tendrán que pagarla por lo que la cadena de valor estará más equilibrada y será más favorable al origen, es decir al agricultor. El Consejo Rector de la IGP se ocupará de defenderla aunque para hacerlo tenga que recurrir a la justicia.
Reivindicaciones de los jornaleros

Por su parte, otra de las partes implicadas en el sector son los jornaleros que recogen la aceituna del campo. Sus reivindicaciones se encaminan a denunciar la presión que reciben durante la jornada de trabajo.

Según denuncian en las redes sociales y en los sindicatos, muchos de los propietarios “no pagan el sueldo”. El convenio laboral del campo estipula el salario este año en poco más de 46 euros por 6,5 horas de trabajo. Algunos, denuncian, lo pagan pero condicionado a un número determinado de espuertas recogidas, lo que este año en algunos pagos es complicado porque hay menos aceitunas.
Los jornaleros denuncian también que el agricultor no mantiene el olivo en condiciones para que el verdeo se haga sin dificultades. Les falta, según han denunciado a este medio, sobre todo “limpieza” lo que hace más cuesta arriba uno de los trabajos más sencillos del campo.
En definitiva, el sector del olivar lucha por mantenerse y así lleva décadas. La campaña del Verdeo 2016 es una más, que aún no se sabe como va a acabar.

domingo, 25 de septiembre de 2016

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Impresoras 3D y móviles para mejorar la elaboración de aceitunas de mesa

La campaña de aceituna de mesa está casi lista para comenzar y con ella la actividad de nuevo en las 411 industrias entamadoras existentes en España. Un proceso el de la elaboración de las aceitunas más complejo y variable de lo que parece que durante muchos años dependía de la eficacia y experiencia del maestro aceitunero. Pero que podía provocar sorpresas.
Durante el cocido, las aceitunas se sumergen en una solución de sosa cáustica que sirve para eliminar el amargor al fruto. La sosa penetra dentro de la pulpa a una determinada velocidad; esa velocidad de penetración y el punto hasta donde llegue dicha penetración determinan la calidad del proceso de cocido y, por tanto, del producto final.
Hasta ahora, este proceso de elaboración de aceitunas se realizaba siguiendo el método tradicional, esto es, atendiendo a la experiencia y criterios subjetivos del técnico que supervisa dicho proceso. Y provocaba que entre una cosecha y otra se produjese una gran variabilidad en la calidad de las aceitunas elaboradas.
Una empresa sevillana, Global Olive Consulting ha desarrollado un software, denominado Teleoliva, que monitoriza en tiempo real el proceso industrial de elaboración de aceituna de mesa. Se trata de un equipo de control a distancia del proceso de cocido de aceitunas basado en la captación, análisis y procesamiento de imágenes captadas en tiempo real.
Según los responsables de la empresa, que ya ha implantado el sistema en industrias andaluzas, extremeñas y varias fábricas de Perú, Argentina y Grecia, el sistema Teleoliva incrementa en un 7,5% la calidad del producto final, en el caso de las aceitunas de primera categoría.
La empresa ha desarrollado un puesto de control a distancia del proceso de cocido de aceitunas formado por un módulo desarrollado con impresora 3D y un dispositivo móvil desde donde se monitoriza el proceso. Se trata de un soporte o equipo debajo del cual se va colocando una muestra de las aceitunas cortadas durante el proceso de cocido de las mismas. Ese módulo obtiene imágenes de las aceitunas a través del dispositivo móvil en las distintas fases del proceso de cocido, y dichas imágenes son procesadas por un software que realiza una monitorización en tiempo realdel proceso industrial de elaboración de aceituna de mesa. Además, mediante una app los clientes pueden controlar la información desde cualquier lugar.
Según  Global Olive Consulting, empresas productoras de aceituna de mesa que utilizan el proceso tradicional de aderezo producen de media un 10% de aceitunas con una calidad de 2ª y 3ª categoría, las cuales tienen un precio de mercado muy inferior al producto de 1ª categoría. Mediante la implementación del sistema Teleoliva, será posible reducir este volumen de aceitunas de menor categoría a un 2,5%. Además de reducir los residuos contaminantes en el proceso de elaboración.
Foto: Global Olive Consulting

GUÍA TÉCNICA CURSO – TALLER POST COSECHA Y PROCESAMIENTO DE OLIVO”


 UNIVERSIDAD NACIONAL AGRARIA LA MOLINA
OFICINA ACADÉMICA DE EXTENSIÓN Y PROYECCIÓN SOCIAL

GUÍA TÉCNICA CURSO –
 TALLER POST COSECHA Y PROCESAMIENTO DE OLIVO

“JORNADA DE CAPACITACIÓN-  UNALM –

 Expositores: Dr. Américo Guevara Pérez
                     Ing. Martin Eloy Casillas


http://www.agrobanco.com.pe/pdfs/CapacitacionesProductores/Olivo/guia_tecnica_de_Olivo.pdf

viernes, 16 de septiembre de 2016

'El cártel de las aceitunas'



Los olivares de toda España han sido objeto de casi 24.000 asaltos tras los que se encuentra la mafia siciliana


25.000 kilos en una sola noche. Esa es la cantidad de aceitunas que pueden llevarse los ladrones de los olivares españoles. Los robos se han multiplicado en los últimos años y detrás de ellos están mafias organizadas. 'En el punto de mira' abordará, el martes 6 de septiembre, este grave problema que asola el campo andaluz y extremeño. 

Los robos en el campo se han multiplicado no sólo en número, sino también en magnitud. El campo andaluz y las tierras extremeñas se encuentran en pie de guerra. En ellas se encuentra el tesoro más buscado por los ladrones: aceitunas de las que extraer el valioso aceite español. Robos de más de 25.000 kilos en una sola noche, terrenos arrasados por cuadrillas de ladrones perfectamente organizados y vecinos que patrullan día y noche sus cultivos mientras l a Guardia Civil y la Policía luchan impotentes contra estas mafias organizadas. De todo ello tratará 'El cártel de las aceitunas', nueva entrega de 'En el punto de mira', que Cuatro estrenará mañana, a partir de las 22.30h.
La mafia siciliana, en busca del aceite español
En esta trama hay agricultores que encargan los robos, intermediarios que compran la aceituna robada sin escrúpulos y mafias dispuestas a quedarse con el producto, adulterarlo y venderlo como si fuera aceite de oliva virgen extra. Detrás del robo del aceite en España se encuentra la Camorra.
Un litro de aceite multiplica por cinco el precio del litro de gasolina, lo que le ha llevado a convertirse realmente en el oro líquido. Los reporteros Ricardo Pardo y Luis Troya se desplazan a los puntos más calientes para buscar respuestas, entre ellos Italia, donde los agricultores confirman que la mafia les obliga a vender sus aceitunas a un coste menor del que vale producirlas. Aquellos que se niegan son amenazados, atacados e incluso sus olivos son cortados. ‘En el punto de mira’ muestra que el aceite se ha convertido un inmenso y lucrativo negocio que ha atraído a una de las  organizaciones criminales más peligrosas del mundo



Túnez, el mayor productor de aceite no europeo

El cultivo del olivo es una tradición arraigada en Túnez desde el siglo VIII antes de Cristo. Tanto las aceitunas como el aceite de oliva ocupan un lugar predominante en la gastronomía tunecina
Hoy en día, el país se perfila como la primera potencia que produce aceite de oliva fuera de la Unión Europea. A nivel mundial, Túnez se sitúa en el cuarto puesto como productor, con 180.000 toneladas al año, por detrás de España, Italia y Grecia.
De este modo, el cultivo del olivo es una de las principales actividades del sector agrícola, con una destacada función socioeconómica, ya que el 60% de los agricultores se dedica a la olivicultura. Los olivos tunecinos son tratados con sumo cuidado, con el objetivo de obtener un sabor y texturas únicos, que incluso se puede comprobar probando el fruto directamente del árbol.
La variedad de aceitunas de mesa se distinguen por características como su tamaño, su excelente sabor y la buena proporción entre carne y hueso. No obstante, la gran mayoría de los cultivos son para la producción de aceite de alta calidad, donde el color, el sabor y el aroma son los principales indicadores de su categoría.
Las variedades de oliva que actualmente se cultivan en el país han sido seleccionadas por sus antepasados, quienes vieron las mejores cualidades en la Chemléli Sfax y la Chetoui. La Chemléli Sfax es la más abundante en Túnez, cuyo árbol se perfila como el más vigoroso, productivo y resistente. Asimismo, la variedad Chetoui es la segunda con mayor presencia, que despunta por tener un sabor muy afrutado con aromas a almendra verde.
En la antigüedad, el árbol del olivo era cultivado en Túnez por los fenicios, los griegos, los cartagineses, los romanos y los árabes, creando una costumbre que se ha heredado de generación en generación. Sin embargo, fueron los fenicios quienes llevaron las semillas al Norte de África.
Durante el periodo Cartaginés, esta actividad mostró ser muy ventajosa para los campesinos, mientras que los romanos continuaron la expansión de esta planta introduciendo sus propias técnicas de riego y de extracción del aceite.
Las ruinas de la ciudad tunecina de Sbeitla y de El Jem, así como los mosaicos hallados en la región de Sousse, reflejan la propagación de los olivares sobre el Túnez del periodo romano. Con el paso del tiempo, Túnez se convirtió en el lugar principal del comercio de aceite de oliva del continente, siendo El Jem uno de los puntos de parada obligatoria para su compra, gracias a su buena reputación.
Hoy en día, aunque se pueden encontrar olivos en toda la nación, la capital del aceite de oliva es la ciudad costera de Sfax, ubicada cerca del Gran Sur tunecino. La localidad está rodeada de inmensos campos de olivos estratégicamente colocados para la producción del conocido como "oro líquido".
Las regiones de Sousse y de Mahdia también son dos zonas del sur conocidas por el monocultivo de la oliva. Por su parte, al norte del país, estos árboles comparten terreno con cereales, o bien, con frutales de cítricos y viñedos, como es el caso de la península de Cap Bon.

Competitividad gracias a la modernización tecnológica




Mayor competitividad fue el objetivo conseguido por Cibus Sources SA para sus aceites de oliva Montefino, tras adquirir en 2015 un crédito para el reacondicionamiento y modernización de sus maquinarias otorgado por la Agencia San Juan Desarrollo de Inversiones. “El crédito nos permitió adaptar maquinarias a tecnologías modernas en el proceso de elaboración del aceite, como por ejemplo una lavadora de aceitunas y el reacondicionamiento de la planta de recepción de aceitunas para sacar las hojas y ramas de la materia prima cosechada en forma mecanizada”, explicó Marcos Zapata, uno de los miembros de la firma. Un salto tecnológico necesario para una firma que concentra el 90 por ciento de sus productos en la exportación a Brasil, uno de los mercados más preciados para los productores olivícolas locales. 

No es la primera vez que el grupo toma créditos mediante la ASJ, ya que en años anteriores y durante tres años consecutivos, los solicitaron para capital de trabajo. “Son créditos más cortos, de unos seis meses, que nos permiten afrontar el proceso de elaboración y los costos de las materias primas. Constan de una tasa de interés razonable, algo clave para quienes nos dedicamos a la agroindustria”, precisó Zapata. 

La firma consta actualmente de una moderna planta de elaboración con un volumen de producción de 700 toneladas anuales de aceite de oliva, sistemas de elaboración continua, tanques de acero inoxidable y maquinaria de primer nivel. En breve y pensado también a través de una línea de financiamiento, este grupo de accionistas planifican ampliar su capacidad de producción y almacenamiento mediante la incorporación de una línea de envasado.