domingo, 1 de abril de 2012

ARGENTINA.... HACE MAL LOS DEBERES......


ECONOMÍA

Domingo, 01 de abril de 2012

Las exportaciones mendocinas a Brasil descendieron a la mitad

En el caso del ajo la baja fue del 60%. Fueron eliminadas las licencias no automáticas al sector de las conservas y la fruta en fresco, pero el vino teme nuevas barreras.

DE ACUERDO CON LA INFORMACIÓN OFICIAL QUE MANEJA PROMENDOZA, FUE EL AJO EL PRODUCTO QUE MÁS DESCENDIÓ EN EXPORTACIONES A BRASIL, DURANTE LOS PRIMEROS MESES DE 2012.
Anabel González
agonzalez@diariouno.net.ar
En los primeros meses del año las exportaciones mendocinas a Brasil representaron, en dólares, la mitad que en el mismo período del año pasado.
De U$S117 millones FOB (free on board, valor de la mercadería puesta en el buque) exportados del 1 enero al 18 de marzo de 2011, en el mismo período de 2012 la cifra descendió a U$S59 millones, de acuerdo con información facilitada por ProMendoza, sobre la base de datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Sostienen los empresarios exportadores que en esta caída ha sido determinante el bajo precio que tiene el dólar en el país, que limita la competitividad de los productos locales. Aunque también pesan otros factores, como son algunas barreras pararancelarias y la fortaleza de países que compiten con productos locales, como son China (con ajo) y Chile (en vinos y frutas).
Como contraparte, en las últimas semanas Brasil liberó de licencias previas a un grupo de productos mendocinos, que incluye aceite de oliva, frutas frescas, duraznos en lata y ciruelas desecadas.
En su visita a Mendoza, esta semana, el representante de ProMendoza en San Pablo, Pedro Rearte, advirtió de que “para ellos (los brasileños) es barato comprar acá, pero encuentran otras productos más baratos en España y en Chile”.
Mientras circulan noticias internacionales que despiertan temor de un enfriamiento en la economía brasileña que resienta el deseo o las posibilidades de compra en Brasil, Rearte aseguró que en ese país “el consumo continúa igual, porque la masa de consumo sigue estando y sigue creciendo, aunque puede haber casos puntuales”.

Cuesta abajo

De acuerdo con la información oficial que maneja ProMendoza, fue el ajo el producto que más descendió en exportaciones a Brasil, durante los primeros meses de 2012. Hasta el 18 de marzo, Mendoza vendió al gigante del Mercosur U$S26 millones en ajo, contra casi U$S67 millones que exportó en el mismo período del año pasado. Equivale a una caída del 60%.
Son datos que impactan fuerte en la relación comercial de la provincia, ya que el brasileño consume gran cantidad de ajo en sus comidas habituales. Este mercado es el principal destino del ajo local, y más aún desde que Europa disminuyó su nivel de consumo.
En representación del sector, José Spitalieri confirmó que la de este verano ha sido “una temporada pésima, con pocas exportaciones. Menos de la mitad que el año pasado”.
Aunque Pedro Rearte aclaró que todavía no termina la temporada, porque en estos días comienza el despacho “de ajo rojo, que allá se vende mucho”.
“A veces en mayo o junio vale más o por ahí no. Todavía queda ajo blanco en los galpones y en las chacras. Para el productor es una catástrofe, le ha ido mal. Si invirtió 30 mil pesos por hectárea, no va a recuperar 10 mil”, respondió Spitalieri.
El problema principal, según el representante de los ajeros, son los altos precios de embalar las cajas para exportación: “Entre el costo del envase y la clasificación en el galpón son 10 dólares por caja, sin contar el ajo. Siendo que China vende la caja a 5,5 dólares, puesta en Brasil”.
Rearte desdibuja el paisaje catastrófico: “Está disminuyendo la distancia entre los precios chinos y los argentinos, porque en China las zonas productoras están cada vez más alejadas de los centros comerciales y entonces tienen mayor costo de transporte”.
El paulista, que confía en sus percepciones, aclaró que en un recorrido que notó que en el CEASA (Companhia de Entrepostos e Armazéns Gerais de São Paulo, compañía de bodegas y almacenajes generales) de San Pablo “hay mucho ajo argentino”.

¿Vino en problemas?

Las exportaciones de vino alcanzaron a disminuir 15% (en dólares FOB) antes de que terminara el primer trimestre del año, según el informe de ProMendoza.
Sobre los motivos de esta caída José Zuccardi, presidente de la UVA (Unión Vitivinícola Argentina), analizó que el futuro del mercado brasileño está atado a otros motivos que trascienden la estabilidad económica de ese país: “El consumo de Brasil es muy bajo. No representa más de 10 a 12 millones de cajas en 200 millones de habitantes. La producción de ellos es de muy baja calidad, por lo tanto el consumo depende más de generar hábitos”. Por eso el empresario bodeguero destacó que el vino argentino “viene haciendo un desarrollo de imagen muy positivo”, en aquel país.
Sin embargo, en los últimos meses han crecido las amenazas en este nicho del mercado, porque los productores brasileños han pedido salvaguardas para su vino. Algo que significaría limitar por completo la importación del producto durante un determinado período de tiempo (hasta 10 años) para modernizar su propia industria.
Rearte, quien por este tema ha participado en reuniones de la Asociación de Importadores de Alimentos en Brasil, sostuvo que la medida (que está en proceso de estudio) no afectará al vino de Argentina, por ser socio del Mercosur. Por el contrario, significaría una ventaja porque perjudicaría al producto chileno.
No obstante, Rearte aclaró que la semana pasada el gobierno brasileño emitió un “acto normativo de Maré Vermelha (marea roja)” para aumentar la fiscalización a la importación de vinos. Esto sí demorará el ingreso de vinos locales en la frontera y también las autorizaciones (o licencias) para el ingreso del producto.

Con licencias automáticas

En cambio, los sectores conservero y de fruta en fresco festejan la eliminación de una serie de las llamadas licencias no automáticas, que exigían un trámite previo que –según la Organización Mundial del Comercio– no debería durar más de 60 días.
Hace dos semanas Brasil liberó las autorizaciones previas para importación de aceitunas, pasas de uvas, ciruelas desecadas, papas congeladas, duraznos en lata, aceite de oliva y frutas frescas. Una medida que respondería a necesidades de abastecimiento en el mercado carioca.
Esta novedad puede cambiar las perspectivas de las exportaciones locales en los próximos meses, aunque no todos los empresarios consiguen verlo en sus balances.
Juan Riveira, un exportador referente de pera y manzana, asegura que este verano ha despachado “30% menos volumen de cargas respecto a los últimos años” pese a que en las últimas semanas “ha ido normalizándose”.
Riveira achaca el motivo no a una disminución del consumo en Brasil, sino a una mayor disponibilidad de productos provenientes del Valle del Río Negro, que no consiguieron ingresar al alicaído mercado europeo, y los bajos precios relativos que pide Chile por su fruta.
En tanto Alejandro Fadel, gerente de ProMendoza y exportador del Valle de Uco, aclaró que la fruta fresca ha tenido buenos valores de venta. “El problema general es la pérdida de competitividad. Cuanto más valor agregado tiene un producto más le impacta”, sintetizó el funcionario.
Por eso, continuó Fadel, “el sector pide una quita de retenciones y/o un aumento de los rembolsos, para mejorar económica y financieramente. Además de pedir rapidez de la devolución del IVA y los reintegros”. En este sentido la Provincia “está trasladando a la Nación” este reclamo.
De este modo, aunque el nivel de ventas al gigante del Mercosur haya caído con fuerza en los primeros meses, existen posibilidades de recuperación este año, siempre y cuando los pronósticos de caída en el consumo en Brasil por contagio de la crisis internacional terminen siendo erróneos.
¿Se vienen los cupos?
La industria brasileña del vino reclamó el año pasado que su nación instalara salvaguardas para cortar, por un período de tiempo, la importación de vinos. Con los plazos vencidos de este pedido, se prevé que el gobierno responda colocando cupos a las importaciones.
Pedro Rearte, representante de ProMendoza en San Pablo, sostiene que esta última opción es la que fijará el gobierno brasileño, “por cuestiones políticas”.
Las salvaguardas son un tema delicado, porque tienen que estar ampliamente justificadas. En la última Fenavinho hicieron un reclamo para que la Presidenta protegiera a la industria.
En la solicitud colocaron los datos de vinos importados en forma encubierta, agrandados, siendo que es una fracción muy pequeña de vinos los importados.
Por eso comenzó una investigación que tienen prevista en 6 meses. Van a estudiar el impacto en la recaudación de impuestos, en la mano de obra, y a quién afecta esto.
Otro aspecto que no colocaron los industriales en el pedido es el técnico. Ellos tienen dificultad en esto, a pesar de que un pequeño grupo de bodegas tiene alta tecnología. Sus vinos son de un nivel medio.
Históricamente, de los 87 pedidos de salvaguarda presentados en Brasil sólo fueron implementados en dos casos: al coco rallado y los juguetes importados, cuya aplicación finalizó el año pasado, después de 10 años.

El papel de Argentina
Rearte afirma que si se efectivizara la salvaguarda contra el vino importado, esto no perjudicaría al vino local, porque es una medida que no rige para los socios del Mercosur.
De todas maneras, fuentes gubernamentales le confiaron al representante de ProMendoza que el gobierno terminará instaurando cupos a la importación de vinos, mientras endurece el ingreso del producto a través de mayores restricciones de fiscalización.

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