jueves, 30 de junio de 2011

ANALISIS SITUACION - ACEITUNAS CONSERVA 2010

                  
En esta publicación se presenta un análisis de la situación internacional y las exportaciones de aceite de oliva realizadas en el período 2000-2009. En función al gran volumen de datos disponibles, el lector encontrará un análisis del escenario internacional –importaciones, exportaciones, producción y consumo mundial de aceitunas conserva– y una caracterización de cada una de las provincias productoras, teniendo en cuenta que la información resultante puede ser de utilidad a diferentes sectores.

Autor: Juan Carlos Antuña.

ESCENARIO INTERNACIONAL
EXPORTACIONES DEL COMPLEJO OLIVICOLA  ARGENTINO
EXPORTACIONES ARGENTINAS
IMPORTACIONES DE ACEITUNAS
IMPORTACIONES DE BRASIL DE ACEITUNAS
PRECIOS DE REFERENCIA DEL MERCADO INTERNO


para ver documento completo pinchar abajo:
http://www.inta.gov.ar/info/rian/2010/Aceitunas%202000-2009.pdf
                             

Alperujo en la Fabricación de Ladrillos


Investigadores incorporan alperujo a la fabricación de ladrillos


Jaén, 30 jun (EFE).- Investigadores de la Universidad de Jaén (UJA) han conseguido utilizar el alperujo, uno de los residuos más contaminantes producidos en la extracción de aceite de oliva, para la fabricación de ladrillos.
El resultado son productos "más ligeros de peso, pero con la misma resistencia, y con propiedades aislantes, tanto térmicas como acústicas", según ha explicado en un comunicado Eulogio Castro Galiano, investigador principal del proyecto 'Valorización del alperujo en la fabricación de productos térmicos', llevado a cabo por el departamento de Ingeniería Química, Ambiental y de los Materiales de la UJA.
El alperujo, todo aquello que queda de la aceituna una vez molturada o triturada y una vez eliminado el aceite de oliva, está compuesto por una elevada concentración de materia orgánica, mezcla de alpechines, partes sólidas de la aceituna como la piel y el hueso, y algunos restos grasos, lo que le confiere un alto poder contaminante.
Hasta ahora, su eliminación implicaba un alto coste económico para las almazaras y medioambiental para la sociedad, de forma que sólo en la provincia de Jaén se estima que se generan unos dos millones de toneladas de este subproducto al año.
Según Castro Galiano, "con el 10 por cien del total de la producción anual de alperujo de la provincia se podría abastecer a la industria cerámica para la fabricación de cerámicas".
La propuesta de los investigadores de la UJA consiste en sustituir parte de la arcilla y el agua empleadas para la fabricación de ladrillos por un porcentaje, hasta el 8 por ciento, de alperujo.
La mezcla resultante sigue el mismo proceso de amasado, moldeado y cocido que la cerámica fabricada exclusivamente con arcilla y agua, pero con la ventaja de que la materia orgánica integrante de este subproducto proporciona energía y reduce, por tanto, el consumo de combustible para el horno.
Por otra parte, las piezas resultantes son más porosas, más ligeras, con más propiedades aislantes y, además conjuga dos actividades económicas tradicionales para la provincia de Jaén como son la fabricación de cerámica y el cultivo del olivo.
Los ensayos se han realizado con alperujo de la almazara de Cambil (Jaén) que se añadieron a una de las pastas cerámicas empleadas actualmente en la fabricación en una industria cerámica de Bailén (Jaén) de un ladrillo cara vista de color rojo.
Los resultados obtenidos determinan que el comportamiento de los ladrillos fabricados con un porcentaje de alperujo es similar a aquellos que no contenían este subproducto, con la única variante de presentar una mayor luminosidad y menor variación de color.


miércoles, 29 de junio de 2011

“Olivos solares”,un ejemplo de ahorro

“Olivos solares”,un ejemplo de ahorro

             


De sol a sol. Esta es una de las expresiones que desde siempre ha descrito el trabajo agrícola. La imagen del agricultor con la espalda doblada por el peso de los golpes de la azada sobre la tierra pertenece al pasado. La tecnificación agrícola ha aliviado las tareas de labor, pero ha aumentado el consumo de energía. Ahora es tiempo de ahorrar desde una producción verde.
E l Centro de Transferencia Tecnológica “La Chimenea”, situado al sur de la Comunidad de Madrid entre los
municipios de Aranjuez y Colmenar de Oreja, propone un sistema de producción renovable que está demostrando su eficiencia para satisfacer las necesidades energéticas de una explotación agraria moderna. Es la solución a problemas como, por ejemplo, la lejanía de las líneas de suministro eléctrico.
Sin este tipo de sistemas terrenos ahora cultivados quedarían yermos, ya que sería casi imposible además de muy caro hacer llegar la electricidad a la explotación.
En “La Chimenea”, el Instituto Tecnológico de Desarrollo Agrario (ITDA) puso a funcionar hace un año un sistema de riego fotovoltaico para suministrar agua a 621 olivos dispuestos a lo largo de tres hectáreas de terreno. Hoy es una plantación de árboles incipientes que “dentro de cuatro años producirán 15 toneladas de cornicabra, una aceituna larga y puntiaguda elegida en este caso por su resistencia a las temperaturas
extremas que se registran en la zona, tanto en invierno como en verano”, explica César de la Cueva Spínola, Director del Departamento Técnico del ITDA.
De sol a sol
El sistema de producción de energía está formado por 60 módulos solares fotovoltaicos del tipo BP-585U. La elección de estos paneles no es causal. Se optó por ellos por su sensibilidad a la luz, ya que son capaces de
transformar en electricidad la radiación solar difusa que se produce a primera hora del día y a última hora de la tarde, trabajan sin descanso como el agricultor desde el alba hasta el ocaso. Tienen una potencia unitaria de 85 W pico/h, dotando al sistema de una potencia máxima instalada de 5,1 kWp. De esta manera, los rayos del sol generan electricidad de 24 voltios de corriente continua que un transformador convierte en corriente alterna trifásica de 220-380 voltios, que se almacena en un grupo de baterías. La electricidad
obtenida es suficiente para accionar dos equipos de bombeo sumergidos en un pozo que suministrarán agua a la plantación de olivos y servirá para mantener operativo un sistema de seguridad constituido por cuatro
células fotoeléctricas que protegen el recinto de cualquier hurto.
Veinticuatro paneles solares se encargan de la demanda eléctrica de una electrobomba capaz de extraer 1,5 metros cúbicos de agua cada hora a una presión de 4 atmósferas accionando un motor de 1,5 CV.
Este conjunto se utiliza para el suministro directo a presión de una parte del cultivo. Los otros 36 módulos fotovoltaicos de la instalación son la fuente de energía de otro equipo de bombeo que con un motor de 2 CV extrae del pozo 4 metros cúbicos de agua cada hora a una presión de 3 atmósferas. El cometido de esta electrobomba es doble. Además de extraer el agua del pozo se encarga de enviarla a un depósito regulador a través de un sistema de sondas capaz de transportar un caudal de 50 metros cúbicos.De esta manera, el agua queda almacenada en un tanque de 129,2 metros cúbicos que incorpora una tela anti-algas para garantizar que el agua de riego se conserva en las mejores condiciones. Cuando el depósito está lleno el suministro se corta mediante un sistema automático, que se vuelve a accionar cuando baja el nivel de agua.
Ahorro de energía y agua
Un detalle muy importante de la instalación es que el depósito regulador está situado en lo alto de una pequeña colina, exactamente se encuentra instalado a 572 metros de altura.De esta manera, se evita tener que utilizar sistemas mecánicos de riego, lo que indudablemente aumentaría el gasto de energía de la instalación. Simplemente, el agua cae por efecto de la gravedad a través de los más de 6 kilómetros de tuberías que recorren el terreno donde están plantados los olivos. Unos goteros subterráneos con un caudal de 2,2 l/h y con una separación entre ellos de 125 centímetros se encargan de que llegue la cantidad de agua que cada árbol necesita para desarrollarse en condiciones óptimas sin que se despilfarre ni una sola gota, lo que sin duda constituye un aprovechamiento eficiente de un recurso cada vez más preciado y escaso.Además de exprimir cada litro de agua, el conjunto de la instalación es un modelo de ahorro energético. Para mantener una plantación de olivo de 3 hectáreas se ha instalado una potencia máxima de 5,1 kWp, lo que equivale aproximadamente a la energía eléctrica que demandan tres viviendas medias.
Y desde un punto de vista ambiental no se debe olvidar que la electricidad utilizada procede de paneles solares fotovoltaicos,una fuente limpia que evita las emisiones contaminantes que llegarían a la atmósfera si los motores utilizados para extraer y enviar el agua al depósito regulador de riego funcionasen con un combustible fósil.
El coste del sistema fotovoltaico –incluyendo paneles, reguladores, convertidores y baterías- es de unos 21.000 euros. A esta cantidad hay que sumar los motores de bombeo, el depósito, las conducciones, los
goteos y la disposición de todos ellos en la plantación. En total, el precio es de 48.000 euros. “Aunque la inversión es bastante alta”, argumenta el Director del Departamento Técnico del ITDA, “hay que valorar los
efectos positivos medioambientales al utilizarse una energía renovable no contaminante,lo que se traduce en la posibilidad de conseguir ayudas oficiales a fondo perdido que reducen la inversión de forma considerable”.
El Instituto Tecnológico de Desarrollo
Agrario realiza todos los años unas jornadas de puertas abiertas para mostrar la aplicación de nuevas tecnologías en el campo.
Este año se celebrarán en septiembre. Será en ese momento cuando se presente el trabajo realizado en El Centro de Transferencia Tecnológica “La Chimenea”. A partir de entonces habrá que esperar el dictamen del sector agrario. “Los agricultores”, describe César de la Cueva Spínola, “normalmente son sensibles a los cambios tecnológicos  cuando comprueban que existe una garantía de viabilidad técnica y sobre todo económica”.Ellos tienen la última palabra.
Más información
Instituto Tecnológico
de Desarrollo Agrario
Tel: 915 801 931
Ronda de Atocha, 14.
28012 Madrid

martes, 28 de junio de 2011

aceitunas del valle del Yauca (Perù) van a exportacion

Ochenta por ciento de la produccion de aceitunas en el valle del Yauca van a exportacion

 

Curso Marketing Aceite de Oliva



Marketing 2.0 aplicado al aceite de oliva virgen extra

iloveaceite intervendrá en el Curso de Especialización ‘Cómo Cocinar el Éxito’ organizado por la Cátedra Ferrán Adriá
La empresa Iloveaceite, situada de Peal de Becerro (Jaén) e inscrita en el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Sierra de Cazorla, participará en el curso de especialización gastronómica 'Cómo Cocinar el Éxito', organizado por la Universidad Camilo José Cela a través de la Cátedra Ferrán Adriá, con la conferencia 'Marketing 2.0 aplicado al aceite de oliva virgen extra'.
Según ha informado la propia compañía, esta prestigiosa actividad formativa tiene como objetivo que los alumnos descubran los secretos de los negocios más exitosos para luego poder llevarlos a la práctica. A través de charlas, conferencias, catas y mesas redondas, numerosos expertos gastronómicos de primera línea se acercarán hasta las aulas de la Universidad Camilo José Cela para debatir sobre el denominador común de los negocios que hoy en día tienen más éxito, así como las nuevas tendencias en el mundo gastronómico.
El curso, que se desarrollará entre los días 28 de junio y 1 de julio, contará con la participación del gerente de Iloveaceite, Fernando R. Ortega, quien compartirá con los asistentes su experiencia al frente de este joven proyecto empresarial dedicado a la venta de aceite de oliva virgen extra con DO Sierra de Cazorla y que "en apenas dos años de vida se ha convertido en una marca de referencia 2.0".
De este modo, Ortega centrará su intervención, este miércoles, en explicar las claves del triunfo de Iloveaceite, basado en el modelo de marketing 2.0 y que apoyándose en Internet y en las redes sociales ha conseguido vender el aceite de oliva virgen extra como un producto diferente y de calidad equiparable a un vino o licor exclusivo. "Las claves de éxito de iloveaceite consisten en comercializar nuestros productos con mucho mimo, cariño, además de ganas de innovar y poner en valor las propiedades del aceite de oliva virgen extra de la comarca de Cazorla", ha manifestado.
Asimismo, el innovador modelo de ventas puesto en marcha por Iloveaceite ha permitido a la empresa entrar de lleno en el sector exterior y las exportaciones internacionales, especialmente en Latinoamérica y Asia, donde actualmente tienen varios acuerdos comerciales establecidos.


Avances en la detección de adulteraciones alimentarias


Avances en la detección de adulteraciones alimentarias

La betaína es un excelente marcador de adulteraciones 
de aceites de oliva con aceites de semilla
                 
Nuevas técnicas de análisis, algunas relacionadas con la Teoría del caos, permiten detectar adulteraciones en los aceites de forma precisa y segura


El dicho "que no te den gato por liebre" podría resumir una de las preocupaciones más recurrentes tanto para el consumidor como para las administraciones, pero también para los fabricantes y productores del sector alimentario, que deben ser muy estrictos cuando verifican la pureza de las materias primas que utilizan. Además de constituir un fraude económico, las adulteraciones suponen un grave riesgo para la salud de los consumidores, dado que el alimento puede contener sustancias nocivas o generarlas al comportarse de manera inesperada. También los elementos alergénicos no declarados en un alimento adulterado ponen en peligro al consumidor sensible.


Por todas estas razones, la detección de adulteraciones en todos los niveles de la cadena es uno de los ámbitos en los que la seguridad alimentaria está siempre alerta y trabaja de manera activa. Uno de los alimentos adulterados con mayor frecuencia ha sido el aceite de oliva. Su elevado precio provoca que, en ocasiones, pueda someterse a mezclas con otros aceites, como el de semilla, no permitidas de forma legal y que abaratan su coste, pero con posibles consecuencias negativas para la salud. Además de que sus peculiaridades sensoriales se alterarían en la mezcla, los diferentes aceites se comportan de manera distinta frente a los tratamientos térmicos, en función de su origen. También son posibles reacciones alérgicas provocadas por sustancias no declaradas en el alimento. Es el caso del aceite de soja, potencialmente alergénico para determinadas personas.
Los métodos de análisis rutinarios en aceites para evaluar su calidad y determinar su grado de pureza o posible adulteración se basan en técnicas analíticas instrumentales de gran precisión, como espectrofotometría y cromatografía, tanto de gases como líquida, que aportan una especie de huella dactilar del alimento, comparada con la almacenada como patrón. Otro de los sistemas de investigación de posibles adulteraciones consiste en la búsqueda de marcadores específicos de un alimento, sustancias químicas exclusivas que puedan detectarse de manera rápida y segura, aunque esto no es siempre posible. Los análisis de DNA, el material genético, suponen una excelente manera de conocer de forma fiable la verdadera identidad de un alimento. El continuo trabajo de investigación en este campo hace que día tras día se disponga de métodos y herramientas cada vez más sofisticados para su detección.

Cerco a las adulteraciones

Un grupo de investigación de la Universidad de Alcalá, en Madrid, ha desarrollado un procedimiento analítico por electroforesis capilar, una técnica de separación basada en la diferente relación masa/carga de las moléculas, que propone por primera vez una betaína como marcador de adulteraciones en aceites de oliva con aceites de semillas. Según explican sus responsables, las betaínas son compuestos minoritarios del aceite mientras que, de forma tradicional, los procedimientos de detección se han estudiado con grupos de compuestos mayoritarios, como ácidos grasos, lípidos o esteroles.
La betaína es un excelente marcador de adulteraciones de aceites de oliva con aceites de semilla
El estudio pone de manifiesto los bajos niveles de concentración o ausencia de la betaína estudiada, la trigonellina, en aceituna Picual, Hojiblanca y Arbequina, y en aceite de oliva virgen extra de estas tres variedades, lo que la convierte en un interesante marcador de adulteraciones de aceites de oliva con aceites de semilla, en los que sí está presente. La principal ventaja de este método es que permite determinar el contenido de trigonellina en semillas de soja y girasol y sus aceites y establece relaciones de trazabilidad aceite-semilla.

Bajo la Teoría del caos

Por su parte, el Departamento de Ingeniería Química de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Complutense de Madrid ha desarrollado sendos métodos para detectar la adulteración del aceite de oliva virgen extra con otros aceites vegetales de calidad más baja, como aceite de girasol, maíz, refinado de oliva y orujo.
El primer método consiste en la determinación precisa de la densidad e índice de refracción de los aceites. Este método, aunque es sencillo y rápido, solo es válido para aceites como el de girasol y de maíz, muy diferentes del aceite adulterado desde el punto de vista químico.
El sistema más llamativo es el desarrollo de la segunda técnica, basada en parámetros caóticos calculados a partir del calor generado por el aceite durante su calentamiento. Según la llamada Teoría del caos, la evolución de un determinado sistema físico es muy sensible a pequeños cambios en sus condiciones iniciales. Es decir, lo que en un principio es una mínima variante, se puede convertir en una gran diferencia, una propiedad sobre la cual se ha basado todo el trabajo. Puesto que la adulteración es la sustitución y/o adición de algún componente a la sustancia pura, si a las muestras adulteradas y puras se las somete a un mismo proceso físico, es muy probable que el caos propio al proceso sea diferente porque, en definitiva, la presencia de un adulterante supone una modificación de las condiciones iniciales.
Pero hay un aspecto muy importante que debe tenerse en cuenta: todas las muestras, adulteradas y puras, han de tratarse con las mismas condiciones iniciales, de forma que la modificación del grado de caos solo pueda atribuirse a la presencia de agentes adulterantes. Después se trata de establecer una relación matemática entre la variación del caos y la concentración del agente adulterante que lo motiva. Entre los resultados estadísticos más sobresalientes cabría destacar, según señalan los responsables de la investigación, que el modelo diseñado es capaz de determinar la concentración de adulterante por debajo del 0,8% en masa, con un error inferior al 5%.
A pesar de que es pionero, este método analítico no es del todo eficaz en la detección de todo tipo de adulteraciones, aunque sí abre una línea de investigación muy interesante para el desarrollo de nuevos modelos matemáticos, como herramientas contra las actividades fraudulentas en el sector alimentario.

Adulteraciones con trágicas consecuencias

En España tuvo lugar uno de los casos más trágicos de adulteración en el sector oleícola mundial, el conocido como "síndrome del aceite tóxico" o "síndrome del aceite de colza", que causó más de mil muertos y afectó a miles de personas. Treinta años después, todavía se sufren sus fatales consecuencias. Destaca un aspecto: hubo un antes y un después en el campo de la seguridad alimentaria. A partir de ese momento, se tomó conciencia del verdadero potencial de la toxicidad de los alimentos en la salud pública y se empezaron a emplear los medios necesarios, tanto económicos como humanos, para evitar en el futuro cualquier situación similar. Hoy en día, los aceites son uno de los alimentos más controlados en cuanto a su calidad y pureza.

TEORÍA DEL CAOS

La complejidad del mundo ha llevado al ser humano a simplificar la realidad para comprenderla. Sin embargo, la tendencia a ordenarlo todo choca con la misma realidad, que es irregular y discontinua. La búsqueda mediante fórmulas de una explicación de los fenómenos naturales, a menudo demasiado complejos, configuró la denominada Teoría del caos, una disciplina que propone un nuevo modo de estudiar la realidad. El primer verdadero científico del caos fue un meteorólogo llamado Edward Lorenz, quien trabajaba con un ordenador configurado con doce ecuaciones para predecir el clima.
Un día de 1961 quiso ver una secuencia en particular que ya había predicho un año antes. Para ganar tiempo, comenzó a mitad de la secuencia, en lugar de hacerlo al principio. Introdujo los números de su copia impresa e inició la ejecución del programa. Para su sorpresa, observó que ambas predicciones eran diferentes. El motivo es que en la primera había partido de seis decimales y en la segunda, de tres. Esa mínima diferencia había provocado tal divergencia.
La Teoría del caos se conoce también como "dependencia sensible de las condiciones iniciales", de modo que un pequeño cambio en éstas puede alterar de forma drástica el comportamiento a largo plazo de un sistema. El conocido efecto mariposa, basado en este hecho, explica cómo una pequeñísima variación de las condiciones iniciales en un sistema puede provocar evoluciones diferentes: un simple batir de alas de mariposas puede ser origen de un huracán al otro lado del mundo, es decir, introduce un mínimo pero nuevo factor que a largo plazo puede provocar grandes diferencias y tener drásticas consecuencias en el comportamiento futuro.
Esta característica resulta muy útil en la detección de posibles fraudes alimentarios, ya que la introducción de un nuevo elemento, en este caso la sustancia adulterante, por mínima que sea, provoca cambios sustanciales en el comportamiento del sistema frente al original no adulterado.
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