para el ciudadano de otro pais es TODO LO CONTRARIO
EL EMBAJADOR ARGENTINO EN BRASILIA ESTA AL FRENTE DE LAS DISCUSIONES
Disputas con Brasil, al estilo ojo por ojo y diente por diente
Representantes de ambos países discuten uno a uno los rubros que se destraban.
El gobierno debió movilizar ayer a su embajador en Brasil, Luis María Kreckler, para lograr que el vecino país conceda una muy leve flexibilización de las barreras comerciales impuestas a diferentes alimentos argentinos como represalia a las trabas establecidas aquí contra sus productos. El pequeño canje se realizó al mejor estilo ojo por ojo , diente por diente : la Argentina permitió el ingreso de carne porcina brasileña y a cambio Brasil autorizó las pasas de uva argentinas que estaban siendo demoradas en la frontera.
Según se informó oficialmente, Kreckler visitó al ministro de Agricultura brasileño, Mendes Ribeiro Filho, para hablar de la escalada de chicanas comercialescruzadas. Tras ese encuentro, el comunicado del lado brasileño mostró al diplomático argentino cediendo posiciones. “Está regularizada y reestablecida la importación de carne de cerdo brasileña”, habría prometido el embajador. Aquí, la agencia Télam destacó en cambio que “fueron levantadas las restricciones a la exportación de pasas de uva argentinas”.
Lo cierto es que, salvo por ambos gestos, todo sigue como estaba, pues nada se dijo de la imposición de barreras comerciales a productos industriales brasileños ni de las flamantes “licencias no automáticas” que Brasil comenzó a aplicar desde la semana pasada a las papas fritas, los lácteos, las harinas, el trigo, los vinos, las peras y manzanas, los ajos, las aceitunas y muchos otros alimentos producidos en el país.
Queda claro que frente a la magnitud de daño potencial en estos rubros, la apertura brasileña a las pasas de uva constituyó un gesto mínimo, ya que ese rubro no figura siquiera entre los cien principales rubros que Brasil adquiere desde la Argentina. A la inversa, de la carne de cerdo no puede decirse lo mismo: en 2011 se importaron 55 mil toneladas por 164 millones de dólares. Pero por las trabas argentinas, en el primer cuatrimestre esos embarques habían caído a la mitad.
De todos modos, el gobierno brasileño dejó abierta la puerta a negociar en otros rubros afectados , aunque menores, como cítricos y langostinos. Según el comunicado de Agricultura, la flexibilización en cerdos “es el primer gesto argentino de regularización del comercio bilateral, después de la reunión ocurrida la semana pasada entre los ministros Ribeiro Filho, Antonio Patriota (de Relaciones Exteriores) y Fernanda Pimentel (Industria y Comercio Exterior) con el canciller argentino Héctor Timerman y el secretario Guillermo Moreno”, quien ayer autorizó personalmente al embajador Kreckler a avanzar en esta negociación. Ahora habría nuevas reuniones entre funcionarios pautadas para el 4 y el 15 de junio.
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