jueves, 3 de mayo de 2012

LA PODA CAP.3


En nuestra familia, la tradición del cultivo del olivo es tan larga que se remonta a los tiempos de los Reyes Católicos y al Descubrimiento de América. Lo testimonian los impresionantes olivos de la finca centenaria "El maestro Escuela". Los antecesores de Serrano-Gámez se han dedicado desde entonces al olivar, aunque encontramos los primeros documentos en el Registro de Úbeda desde 1927, que avalan y confirman la propiedad del campo y de los olivares. 
En el año 1993, los hermanos D. José María y D. Ildefonso Serrano Gámez, llevados por su devoción al campo, decidieron acometer unas importantísimas inversiones en la adaptación de sus fincas centenarias a las nuevas tecnologías, en cuanto a sostenibilidad medioambiental, ecológica y agrícola de producción integrada. 
En definitiva, la familia ha hecho una restructuración de todo el proceso de producción del aceite de oliva, pensando en el futuro, con el objetivo de producir el mejor aceite de oliva virgen extra y de la más alta calidad. 


Nuestros olivares: 

Los olivares de la familia Serrano Gámez están situados en las estribaciones de Sierra Magina y de Sierra Cazorla, a unas alturas entre 620 y 680 msnm, las óptimas para el cultivo del olivo. Con el fin de obtener la máxima calidad de las aceitunas, todos los olivos de la finca están cultivados con la técnica de regadío a goteo lo que permite al olivo producir un máximo de flores perfectas, garantizar que maduren los frutos y dulcificar nuestras cosechas. 
Al tener los olivos y la almazara de propiedad, nos permite recolectar y seleccionar las mejores aceitunas en el punto adecuado de madurez, para poder elaborar el aceite en su momento óptimo. 
En Heredad Serrano-Gámez somos muy conscientes que la calidad del aceite empieza en el olivar. Por eso es fundamental un estricto control y un exhaustivo cuidado del mismo durante todo el año.

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