jueves, 23 de febrero de 2012

Cosecha de aceitunas: arrancó con bajo precio

Comenzaron ayer bien temprano en varias fincas a recolectar las primeras aceitunas conserveras de la temporada 2012. Como era de esperar y luego de las dañinas heladas que cayeron a fines de julio pasado que afectaron el 38% de la superficie implantada con olivos (8.765 hectáreas), hay una merma estimada en la producción en orden al 40%. A pesar de esto, la campaña arrancó con precios “chatos”: entre 0,40 y 0,45 dólares el kilo, es decir, los mismos valores que el año pasado. 

De las 23.000 hectáreas con aceitunas en San Juan, se estima que cada año un 30% tienen como destino la conserva. Algunas de las variedades multipropósito actúa como “variable de cambio” -explican- cuando el aceite no se cotiza en buenos valores. 

“El mercado está ‘pesado‘ y por más que la merma sea significativa, no creo que el precio suba mucho en los meses venideros. Considero que a medida que nos adentremos en la cosecha veremos qué sucede con el valor, pero hay que ser cautos”, explicó Alberto Mattar, desde la firma Olimatt. En sintonía, Esteban Durán, de San Juan de los Olivos S.A., agregó que “el precio arranca igual que en el 2011 y creo que se va a mantener sobre los 0,45 dólares, tal vez un poquito menos, tal vez un poquito más, pero será difícil que se dispare mucho debido a que todo está muy calmo, tanto el mercado interno como externo”. 

Esta última empresa, que se ubica en Ullum, no fue blanco de las heladas por estar en una zona ideal para este cultivo, algo que no ocurre en buena parte de 25 de Mayo y Sarmiento, que quedaron en falta el último invierno por las heladas, ya que entre ambos departamentos sumaron 5.188 hectáreas afectadas. 

Lo que por estos días tratan de ajustar los empresarios, es que los costos de producción han escalado en el último año alrededor de un 20%, sumado a que levantar la aceituna de forma manual, que en el caso de la conservera es lo ideal porque se evitan los machucones de hacerlo mecánicamente, costará más caro y por estos días no es tarea sencilla conseguir cosechadores, a consecuencia que la mayoría se inclina por la uva. “Los números están muy ajustados y hay parámetros de los que no se va a poder salir el empresario”, apuntó el consultor Carlos Echeverría.
En porcentajes

Aceituna, pum para arriba


Publicado el 18 feb 2012. Archivado bajo Producción.
La Argentina es referente mundial en la producción de aceite de oliva y aceitunas de mesa. En 2011, ambos productos generaron exportaciones por más de 30 millones de dólares. El instituto acompaña el desarrollo productivo de este cultivo característico del NOA, como se verá en la megamuestra Inta Expone.
Olivos, una alternativa de crecimiento para el NOA.
Hay buenas noticias para el olivo: será el cultivo con mayor crecimiento de la Argentina hacia 2016 y, por si esto fuera poco, duplicaría su producción en 2020, según describe el Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial (PEA) del ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.
En los próximos años, la superficie olivícola nacional alcanzaría las 110.720 hectáreas, con una producción anual superior a las 100.000 toneladas de aceite de oliva. Esto posicionaría a la Argentina en el décimo lugar por superficie dedicada a esta actividad y lo convertiría en uno de los diez primeros productores mundiales de aceite.
“El país cuenta con el potencial para transformarse en uno de los principales actores de la olivicultura mundial”, expresó Ángel César Matías, especialista del Inta Catamarca.
El impacto económico de este rubro productivo, en concepto de exportaciones, superó los 30 millones de dólares en el primer trimestre de 2011. Según el último relevamiento de la subsecretaría de Desarrollo de las Economías Regionales, en ese período se exportaron 2.494 toneladas de aceite de oliva por 9.000.000 de dólares FOB y un valor unitario de 3.614 dólares FOB por tonelada.
Y con respecto a aceitunas de mesa, en ese ciclo también se comercializaron 13.585 toneladas por 21,1 millones de dólares FOB y un valor unitario de 1.552 dólares FOB por tonelada. En 2010, las ventas externas habían alcanzado las 85.324 toneladas, un incremento del 146,1 por ciento con respecto a la campaña de 2000 y por un valor de 43,1 millones de dólares FOB.
La megamuestra Inta  Expone NOA, que se realizará en Cerrillos (Salta) del 20 al 22 de abril, permitirá observar todas las etapas de la cadena olivícola: desde la producción de plantines, el cultivo, la poda y la sanidad hasta la cosecha, con dos líneas posibles: aceituna para aceite o conserva.
Estos caminos trazarán, por un lado, la ruta del aceite, con maquetas de los tipos de cosecha y poscosecha, una pequeña fábrica de extracción, un laboratorio de análisis físico-químico del aceite. Por otro, la ruta que representará el proceso de elaboración de aceituna de mesa. En ambos caso habrá cata y degustaciones, además de información y novedades técnicas.
Además, la exposición reflejará los principales logros institucionales en el noroeste argentino alcanzados en el marco de los ejes estratégicos de la competitividad, la sustentabilidad y la equidad social.
Una planta que elabora
El especialista Matías destacó los trabajos que realiza el Inta en la planta piloto de producción de aceite que posee la institución en Catamarca: “Se divide en dos partes. Por un lado está el ingreso de la aceituna y la extracción del aceite de oliva y, por otro, acompañando el proceso, están los laboratorios en los cuales se realizan los análisis relacionados con la calidad del aceite”.
“Esta planta es utilizada para investigación –amplió–. Aquí se realiza la caracterización de los aceite de oliva de acuerdo a diferentes variedades, zonas de producción y los diversos momentos de cosecha. Según estas características, aun tratándose de la misma variedad, puede haber diferencias”.
El técnico puntualizó que los resultados allí arrojados sirven para “caracterizar los aceites y saber cuáles son los momentos oportunos de cosecha”. Además, allí se asegura que los aceites cumplan con “los requisitos exigidos por el Consejo Oleícola Internacional (COI), teniendo en cuenta que la mayor parte del aceite de oliva producido en el país es exclusivamente para la exportación”.
Un producto del noroeste
Con alrededor de 105.000 hectáreas cultivadas de olivos, de las cuales el 70 por ciento está implantado bajo riego, Catamarca, La Rioja y San Juan lideran la producción argentina, seguidas por Mendoza, Córdoba, Buenos Aires, Río Negro y San Luis.
Catamarca destina el 80 por ciento de su producción olivarera a la elaboración de aceite, mientras que en La Rioja está dirigida a la industria conservera. El COI indica que, en la Argentina, el 65 por ciento de la producción de aceitunas se dispone para la elaboración de aceite y el 35 por ciento para aceituna de mesa.
En los últimos doce años, la elaboración de aceite de oliva se incrementó un 239 por ciento y la producción de aceitunas de mesa un 89,7 por ciento.
En la campaña 2011, el sector alcanzó un volumen cercano a las 20.000 toneladas de aceite de oliva y 110.000 toneladas de aceitunas de mesa, según datos de la dirección de Competitividad e Inclusión de Pequeños Productores del ministerio de Agricultura de la Nación.
Con el núcleo productivo en el noroeste argentino, la Argentina es potencialmente productora de aceites varietales y blends de mayor consumo en el mundo. “La diferenciación de calidad del producto obtenido en las zonas olivícolas permite una mejor inserción y posicionamiento del aceite”, dijo el profesional del Inta Catamarca.
Estados Unidos es el mayor comprador de aceite de oliva virgen, seguido por Brasil e Italia. Puertas adentro, el consumo promedio nacional de aceitunas de conserva y de aceite de oliva es de 15 mil y 5,24 mil toneladas anuales, respectivamente.
Tanto en Catamarca como en la Rioja, Arbequina es la principal variedad oleícola, con una superficie implantada superior al 50 por ciento. De tipo aceitera, es apreciada por su rusticidad, adaptabilidad, precocidad y alta productividad –de 15 a 18 toneladas por hectárea en sistemas intensivos–, que logra un aceite suave, de frutado medio con bajos amargo y picante