La mayor parte de las variedades de olivos presentes en el mundo provienen del Mediterráneo. España, Italia y Grecia, que son las cunas por excelencia de este producto, fueron los primeros . De esos países comenzaron a llegar los aceites a Chile y también las primeras variedades aceiteras de olivos. Actualmente las más importantes que se cultivan en Chile son:
Arbequina:
Esta variedad es originaria de España y entrega un fruto ovalado y pequeño. Su aceite es muy aromático, con ligero sabor a manzana, verde herbáceo, dulce, muy poco amargo y picante. Ha tenido muy buena aceptación en los mercados poco habituados al consumo de aceite de oliva. Es la variedad más plantada en Chile, representa el 70% del total nacional, ya que es usado comúnmente como base en todas las mezclas (blend), debido a su aceite suave de frutado ligero
Arbosana:
Esta es una variedad española, procedente de la comarca de “El Arbos” en la provincia de Tarragona. Actualmente se proyecta como una de las variedades más interesantes por la calidad del aceite producido, ya que es muy frutado y aromático con particular aroma a plátano. Es estable, amargo y picante ligero.
Frantoio:
Variedad italiana muy común en la zona de la Toscana y que se ha propagado a numerosos países. Su fruto de tamaño mediano produce un aceite de excelentes características organolépticas: muy frutal, de tonos verdosos y muy estable, ya que es rico en polifenoles.
Leccino:
Se cultiva en toda la península itálica ya que se utiliza como agente polinizador. Es una variedad de fruto grande y de maduración muy pareja. Su aceite es bastante amargo y tiene un sabor muy verde.
Picual:
Proveniente de España es la variedad más importante del mundo. Representa el 20% del total mundial y el 50% de las plantaciones ibéricas. Su fruto es mediano y el aceite resultante es muy estable, frutado, fragante, con atributos positivos de amargo, picante y astringente, que se suaviza con el tiempo. Como atributos específicos destacan la higuera y la madera que hace un aceite con personalidad
Koroneiki:
Variedad proveniente de Grecia, representa cerca del 60% de la superficie oleícola de ese país. Produce un aceite muy apreciado por sus características organolépticas, estabilidad y alto contenido en oleico. Aceite frutado, buen aroma, elegante y muy verde.
Coratina:
Otra variedad italiana que se cultiva principalmente en la región de Puglia (Bari). Gracias a su altísimo contenido de polifenoles generalmente se utiliza para enriquecer mezclas y no como monovarietal. Su fruto es grande y produce un aceite herbáceo de color muy amarillento, con excelentes características organolépticas.