sábado, 4 de junio de 2011

INFORME DE LA OLIVICULTURA EN MENDOZA (ARG.)


INFORME DE LA OLIVICULTURA EN MENDOZA (ARG.)

La provincia de Mendoza, que pertenece a la región de
Cuyo, se ubica en el centro-oeste de la República Argentina.
Limita al norte con la provincia de San Juan, al este con
San Luis, al sudeste con La Pampa, al sur con Neuquen y
al oeste con la República de Chile...........................
...................


En la actualidad, alrededor del 85% de la capacidad de
procesamiento de la industria oleícola nacional se encuentra
en la región de Nuevo Cuyo, donde lidera Mendoza con el
37%, seguida por La Rioja y San Juan, con participaciones
d e l   o r d e n   d e l   2 3 %   y   d e l   2 5 %   r e s p e c t i v a m e n t e .  .................
.................

El sector ha desarrollado un plan estratégico orientado
hacia aquellos proyectos que necesitan de un desarrollo
col e c t ivo pl ani f i c ado,  or i ent ando  expans ivament e  y
organizadamente las actividades del sector, logrando la
creación de valor a través de la integración de los actores,
la diversificación de los productos e incremento en su calidad
y consistencia y el desarrollo del mercado internacional..........

INFORME COMPLETO:  pinchar en la direccion de abajo:

viernes, 3 de junio de 2011

ACEITE DE OLIVA VIRGEN - PROCESO DE ELABORACION


                                                          ACEITE DE OLIVA VIRGEN
                                                          
                                                              Proceso de elaboración

El proceso de elaboración  de aceite de oliva se inicia en el momento mismo de la cosecha. Es importante  determinar  el  momento  óptimo  en  que  la  aceituna  será  recolectada  ya  que  la maduración  está vinculada  con el rendimiento,  con el nivel de acidez y con las características organolépticas del aceite que se obtendrá.

A medida que la aceituna va madurando, aumenta el contenido de aceite de acuerdo a la síntesis de triglicéridos.  Asimismo,  cambia la calidad del aceite que se produce: los procesos  naturales que se dan en el fruto llevan a una reducción progresiva de la cantidad de sustancias aromáticas, En la medida en que la aceituna  está más verde, existen posibilidades  de obtener aceites con atributos de sabor más marcados en frutado, amargo y picante. Por otra parte, la disminución de la concentración de antioxidantes torna más inestable el producto.

Sin embargo el momento justo de la cosecha dependerá de cada variedad. Si ésta se caracteriza por tener más atenuados sus atributos convendría cosecharla con índices de madurez más bajos (Por ejemplo las variedades Farga y Arbequina). Para aquellas que tienen atributos muy marcados (como Corantina y Picual) conviene cosecharlas con índices de madurez más altos.

La forma de cosecha también puede tener influencia en la calidad del aceite. En relación a esto cabe aclarar algunos términos.
Recoger es juntar las aceitunas que naturalmente  cayeron del árbol. La aceituna que se levanta del suelo  generalmente  estuvo  sometida  a procesos  mecánicos  y bioquímicos  que afectan  su aptitud industrial.

Recolectar, en cambio, consiste en cosechar las aceitunas del árbol

Esta recolección puede ser mecánica o manual.

La cosecha mecánica consiste en aplicar un movimiento vibratorio a las plantas para hacer que los frutos se desprendan. A medida que la aceituna madura se desprende más fácilmente. Por tal motivo si se demora la cosecha para mejorar el rendimiento de los vibradores se debe tener en cuenta que puede disminuir la calidad del aceite.

Dentro de los sistemas de recolección manual se puede mencionar:
Ordeñe, donde el operario corta las aceitunas con la mano y las coloca en un saco o mochila. Rastrillo, con el que manualmente se peinan las ramas, las aceitunas caen a una red que cubre el
suelo y de ahí se las levanta.

El vareo, que consiste en golpe con varas, y se realiza desde el suelo. El golpeteo repetido de las ramas  suele producir  una gran caída de hojas  y pequeñas  ramas.  Si las aceitunas  no se las limpian convenientemente,  el aceite que producen suele tener gusto amargo y coloración verdosa debido a la alta cantidad  de clorofila.  Además,  tendría una fuerte tendencia  a la oxidación  por exposición a la luz.

TRANSPORTE

Todo sistema de transporte debe evitar el deterioro de la fruta, en especial roturas o machucones que favorecen la salida de líquidos y la producción de fermentaciones no deseadas.

Luego de la cosecha la aceituna continúa con sus procesos metabólicos normales. Es muy común que la aceituna  apilada “sude” como resultado  de la acumulación  del agua liberada durante  el proceso natural de transpiración de los frutos.

Las principales alternativas de transporte son:

Cajones  de  20  kg  a  30  kg,  cuyo  reducido  volumen  evita  que  se  dañe  la  fruta.    Son perforados para permitir la aireación y de plástico que facilita la limpieza.
Bins,  grandes  cajones  de  200  a  300  kg,  también  perforados.  Su  utilización  requiere incorporar volcadores de bins y estructuras acordes para descargar la aceituna en la línea de extracción.

A granel, en tolvas en las que se vuelca la aceituna cosechada. La altura de la carga no debe superar los 35 a 40 centímetros para evitar que las capas inferiores se aplasten por efecto del peso.

Si la aceituna se maneja en grandes pilas se producen varios fenómenos desfavorables.  El más importante  es  la fermentación  producto  de  la acumulación  de  humedad  y del  aumento  de  la temperatura, en especial en el centro de la pila. Estas fermentaciones  traen como consecuencia uno de los defectos más frecuentes en el aceite: el atroje.

Si a esto se suma que la aceituna puede sufrir compresiones y aplastamientos que liberan jugos y favorecen  el desarrollo  de  bacterias  y hongos,  el aceite  produce  sabores  desagradables  que obligan a su refinamiento.

El manejo  de la aceituna  en pila se utiliza en determinadas  ocasiones  para la elaboración  de aceites con sabores especiales. Es una práctica común en algunas regiones de Francia.

También  es  un recurso  que  se emplea  para  mejorar  la extracción  del  aceite.  En general  los procesos  metabólicos  producidos  durante  el  apilado  de  la  aceituna  actúan  consumiendo  los azúcares  de  la  fruta  y  facilitan  la  liberación  del  aceite.  En  caso  de  utilizar  el  atroje  como herramienta para el proceso de producción se lo debe manejar en forma muy cuidadosa.

RECEPCION

Al momento de la recepción,  se debe observar el estado sanitario de las frutas, en especial la ausencia  de moho,  hongos  e insectos.  También  se evalúa  la calidad  industrial:  presencia  de aceituna rota, aplastada, fermentada, levantada del suelo, grado de madurez, etc. Finalmente se determina la acidez y el contenido de humedad para definir qué tipo de amasado se realizará.

El control al momento de la recepción se completa con la medición de la temperatura en el centro de la carga. Si la aceituna está fresca, se la manejó adecuadamente.  Si está caliente puede ser debido a la exposición prolongada al sol o a que la aceituna no es fresca.

En muchos casos, en especial en regiones cálidas, las aceitunas se pueden cosechar con temperaturas que superen los 30º C. Al respecto en días de temperaturas extremas no conviene cosechar en el período de máximo calor porque se compromete la calidad industrial de la fruta.

La aceituna recibida debe permanecer  en un lugar fresco y a la sombra. En ningún caso se la debe mojar para reducir su temperatura. Para evitar cualquier reacción de deterioro, debe molerse antes de las 24 horas y en caso de necesidad, no más allá de las 48 horas.

LIMPIEZA

El  paso  previo  a  la  molienda  consiste  en  una  limpieza  a  fin  de  eliminar  las  impurezas  que acompañan  a  las  aceitunas.  Los  frutos  se  ventean  en  seco  para  eliminar  las  hojas  y  luego ingresan en una línea de lavado para remover piedras, tierra y otra suciedad adherida.

Los cargamentos  deben pesarse  antes y después  del lavado para determinar  el porcentaje  de impurezas.

Se debe evitar que las aceitunas se golpeen al entrar en la tolva. Por eso deben tirarse desde la menor altura posible. En el caso que no se las ventee en seco, pueden volcarse sobre un baño de agua.

Si la aceituna  que  ingresa  al molino  tiene  muchas  hojas,  durante  el proceso  se liberan polifenoles y otras sustancias que le transfieren gusto amargo y astringente al aceite; se lo denomina “amargo de hoja” para diferenciarlo del amargo de fruta.

Para  algunos  aceites  especiales  no  se  elimina  la  totalidad  de  la  hoja.  Los  productos resultantes son altos en coloraciones  verdes y de sabores picantes, y se los emplea en la
elaboración  de  ciertas  marcas  cuyas  características  sensoriales  se  consiguen  con  este efecto.

No existe consenso sobre la necesidad o no de lavar las aceitunas, quedando a criterio de cada elaborador.

Algunos casos de particular interés son:

Las aceitunas muy verdes tienen demasiada humedad en su interior y en el lavado el agua queda adherida  a  la  cáscara  de  la  fruta  pudiendo  favorecer  la formación  de  emulsiones  durante  la molienda y amasado.

En el caso de aceitunas muy maduras, el lavado puede romperlas y perder parte del aceite.

El  otro  caso  especial  es  el  de  la  aceituna  recogida  del  suelo  que  debe  lavarse  y ventearse independientemente de su grado de madurez.

MOLIENDA

En las frutas el aceite se encuentra distribuido en forma de pequeñas gotas en distintas partes de las células. El objetivo de la molienda  y el posterior amasado es que estas pequeñas  gotas se unan formando gotas más grandes que se puedan separar del agua y de los sólidos.

Existen dos tipos principales de molinos:

El primero es el molino de piedras, que tiene dos partes constitutivas: una batea que contiene la fruta y un conjunto de piedras que actúan como elemento de molturación.

La  ventaja  de  este  sistema  es  que  produce  una  pasta  con  la  granulometría  óptima  para  la extracción,  reduciendo  así  la  formación  de  emulsiones.  Además  no  se  necesita  calentar    la aceituna durante la molienda por lo que se generan menos cambios químicos o sensoriales  del aceite.

Como  desventajas  se  cuentan  la  lentitud  del  proceso  y  la  necesidad  de  mayor  cantidad  de personal.

La  segunda  alternativa  es  el  molino  mecánico  que  tiene  mayor  velocidad  de  proceso  y  la molturación  es continua.  Requiere  menos personal,  solo para verificar el ingreso de la materia prima y la liberación de la masa en las amasadoras.

Se debe evitar una molturación  excesiva,  para que no se produzcan  emulsiones.  Asimismo  un elevado incremento de la temperatura puede alterar químicamente el producto.

En general los molinos están sobredimensionados  respecto a las amasadoras. Se debe regular el caudal de entrada de fruta al molino para evitar el atascamiento de las amasadoras.

AMASADO

El objetivo del amasado es favorecer la separación del aceite del resto de la aceituna. Consiste en someter  a la pasta de aceituna a la acción de un movimiento continuo a temperatura mayor a la del ambiente.

Cuando se emplean molinos de piedras, el amasado resulta opcional. Sin embargo si se utilizan molinos mecánicos,  la pasta de aceituna siempre debe ser amasada.  La rápida molturación  en estos últimos no asegura una preparación adecuada de la pasta.

Aquellas aceitunas que durante el proceso de extracción forman emulsiones que obstaculizan la separación  del aceite  se denominan  “difíciles”.  Una de las formas  más utilizadas  para romper estas emulsiones  es calentar  la masa por circulación  de agua caliente,  para que disminuya  la viscosidad del aceite. Vale recordar que si la temperatura supera los 32º C el aceite se torna más inestable  por la pérdida de   fenoles y antioxidantes.  Asimismo  se deterioran  las características organolépticas. Muchas veces para que el proceso resulte eficiente la temperatura se debe elevar por encima de los 35-37º C y consecuentemente se altera la calidad del aceite.

Como norma general  se puede decir que la pasta se amasó lo necesario  cuando  comienza  a
desprenderse  de las paletas y la batea. Además se puede ver un sobrenadante  de aceite en la pasta.  El  amasado  excesivo  genera  dos  problemas:  facilita  la formación  de  emulsiones  y se pierden componentes aromáticos.

Algunas alternativas tecnológicas  para favorecer la separación de aceite son:

Empleo de enzimas, que se mezclan con la pasta y rompen las emulsiones. Como desventaja se puede mencionar que para que actúen eficazmente es necesario elevar la temperatura. También se menciona que afectan la estabilidad a la oxidación de los aceites.

Empleo   de   talco   o  microtalco,   también   tiene   efecto   anti   emulsionante   y  no   afecta   las características del aceite.

EXTRACCION

Una vez amasada la pasta de aceituna, se debe separar el aceite del resto de los componentes. Los métodos de extracción del aceite se pueden dividir en dos sistemas:

Presión y

Centrifugación

En el sistema de extracción por presión, la pasta obtenida en el amasado se carga sobre discos filtrantes  de fibras  naturales  o  artificiales  (llamados  capachos  o capachetas).  Éstos  tienen  un orificio central por el que se introduce una aguja metálica. Los capachos se apilan en torno a la aguja,  y  al  conjunto  se  le  aplica  una  fuerza  vertical  que  permita  extraer  el  aceite  de  los componentes sólidos.

La pasta se distribuye  en forma de corona o anillo sobre cada uno de los capachos. Debe quedar superficie  libre  hacia  adentro  y  afuera  para  asegurar  que  durante  la  presión  la  pasta  no  se derrame. Para que la extracción sea eficiente, la cantidad de capachos debe ser de 90 a 100 y totalizar  una carga de 600 a 800 kilogramos  de pasta de aceituna.  La carga es generalmente manual a pala. También existen dispositivos semiautomáticos  que reducen el personal necesario. Cada 15 o 20 capachos se coloca un disco de metal, para darle resistencia a la columna y evitar roturas por efecto de la presión.

La cantidad de pasta a colocar por carga depende del grado de madurez de la aceituna. Cuando es verde, la pasta contiene mucha agua, tiende a desplazarse hacia los bordes del capacho, caer y mezclarse con los fluidos oleosos.

Es una práctica bastante común mezclar orujo (residuo sólido de la extracción) con la pasta para darle más “cuerpo”. En caso de utilizarse, es importante que orujo sea limpio y fresco, preferentemente de la prensada anterior.

El tiempo  de residencia  varía  desde  los  45 hasta  80 minutos,  dependiendo  de la presión  de trabajo.

En el sistema de extracción  por centrifugación,  la pasta es sometida  a la acción de una fuerza centrífuga  que  separa  los  distintos  componenetes  por  diferencia  de  densidades.  Para  ello  se emplea una centrífuga horizontal o Decanter.

Dentro de este sistema existen  dos variantes:

Sistema de centrifugación de masas en tres fases. Se caracteriza por que se añade agua caliente en el decanter, y éste separa la masa en tres corrientes: aceite, residuos sólidos u orujo y residuos líquidos o alpechín.

Sistema  de centrifugación  de masas  en dos fases.  No se añade  agua  en el decanter,  y éste separa  la masa solo en dos fases: aceite  y orujo.  Como  este orujo tiene mayor  contenido  de humedad se lo suele llamar alperujo.

El sistema de dos fases tiene la ventaja de demandar menos energía y no generar alpechines. El aceite obtenido presenta un mayor contenido de polifenoles y por ende mayor estabilidad. Por otra parte, el principal problema que supone es que en ciertos casos se pueden producir orujos con
alto contenido de aceite.

Como ventajas generales de los sistemas continuos,  tanto de tres como de dos fases, están el limitado volumen de las máquinas, la operación totalmente automática y la reducida necesidad de mano   de   obra.   Asimismo   garantizan   una   buena   higiene   del   proceso.   Los   principales inconvenientes  son los elevados  costos de inversión  y una supuesta  menor  estabilidad  de los aceites debido a que en el proceso son sometidos a una fuerte aireación.

SEPARACIÓN DEL ACEITE

El aceite  que sale del decanter  contiene  todavía  impurezas  sólidas  y algo de agua.  El primer sistema  que  se  empleó  para  esta  separación  fue  la decantación.  El aceite  permanecía  largo tiempo almacenado para que, por su diferencia de densidad, se separe de los otros constituyentes de la mezcla.

La principal desventaja de este método es el largo tiempo que demanda, además del prolongado contacto con el aire y los alpechines, que puede afectar la calidad comercial. Como contraparte, al no necesitar agua de lavado, es menor la pérdida de polifenoles y productos aromáticos.

El sistema de decantación es más bien artesanal   y por lo tanto es solo aplicable en fábricas de baja capacidad de producción. Es muy difícil que una fábrica moderna lo emplee.

En la actualidad, la totalidad de las fábricas de aceite de oliva de tamaño medio a grandes utilizan centrífugas verticales, mucho más veloces y que requieren menos mano de obra.

Estas centrífugas tienen dos bocas de ingreso, para el aceite sucio y el agua de lavado. Las bocas de salida son tres, para los sólidos, el agua y el aceite.

No siempre se debe incorporar  agua de lavado. En caso de agregar tiene que ser lo suficiente escasa como para no arrastrar polifenoles  y lo suficientemente  abundante  como para limpiar el aceite.

No existe una regla general sobre la cantidad de agua a utilizar; muchos industriales utilizan un litro de agua por cada dos litros de aceite. Se debe realizar periódicamente un análisis del agua de salida  de la centrífuga  vertical;  si la cantidad  de aceite  supera  el 0,1  % en volumen  se está agregando agua en forma excesiva.

ALMACENAMIENTO

El aceite  que  se consume  es la mezcla  de un  conjunto  de aceites  diferentes  que  dan  como resultado un producto con características particulares. Para obtener estas mezclas se debe contar con una serie de aceites diferenciados  y clasificados,  que serán los componentes  del producto final que se destinará al consumo.

El número de tanques define la cantidad de aceites diferentes que se van a obtener. Es preferible tener varios tanques chicos antes que pocos de gran capacidad.

El aceite que sale de la etapa de separación se conduce a un tanque intermedio, generalmente de baja capacidad. Sobre él se realizan análisis de acidez, índice de peróxidos y valoración sensorial, para conocer con precisión sus características y así a qué depósito definitivo se lo debe conducir.

La temperatura  es uno de los factores  que más influye  en la conservación  del aceite  y en el mantenimiento de su calidad. Los depósitos deben estar a una temperatura entre 15 y 18 ºC.

Se debe  tratar  que  los  tanques  estén  llenos  de aceite  para  evitar  que  quede  oxígeno  en  su interior. Algunos tanques de depósito vienen provistos de un sistema de inyección de nitrógeno. Este gas inerte se burbujea en el seno del aceite de forma tal que arrastre al oxigeno disuelto y se reduzcan las posibilidades de oxidarse.

Cuando  el  aceite  sale  de  la  etapa  de  separación,  todavía  lleva  restos  sólidos  y  agua  en suspensión que lentamente irán depositando en la base de los tanques dando lugar a borras. Si las borras no se separan del aceite, el contacto prolongado afecta sus características.

Por lo tanto a medida que las impurezas se van decantando, el aceite limpio se pasa a un nuevo
tanque mediante un sistema de bombeo. Antes de realizar un trasvase conviene eliminar el aceite más sucio de la parte inferior del tanque.

Otra alternativa es la extracción de los residuos de la base de los depósitos. Este sistema es más rápido porque es menor la cantidad de material a extraer. Solo es aplicable a tanques aéreos que cuentan con una estructura tronco cónica en la parte inferior.

No puede establecerse con precisión la frecuencia de los trasvases. Esto depende de cuan sucio pasó el aceite a los depósitos  y del tipo de aceite   Asimismo  tampoco se puede determinar  el número de trasvases; estos deberían ser los mínimos necesario ya que cada movimiento implica que el aceite se oxigene. Además una parte del producto se pierde en cada transvase.
Finalmente el aceite es filtrado antes de ser embotellado para separar pequeños residuos sólidos. Existe la alternativa de filtrar antes de que el aceite ingrese en los depósitos.  De esta forma no
habría residuos sólidos y agua en el aceite con lo cual sería muy difícil que se altere. Se evitarían
también los trasvases.

Sin embargo algunos industriales sostienen que al filtrar antes de enviar el aceite a los depósitos se pierden parte de los polifenoles y antioxidantes con lo cual habría una tendencia a la pérdida de estabilidad y reducción de las valoraciones sensoriales. También es conveniente realizar observaciones periódicas para determinar si se depositan borras en la base.

ENVASADO Y ROTULADO

Finalmente el aceite es envasado y comercializado.

Es importante comprender que significa cada uno de los términos con los que se rotula un aceite de oliva.

Se denominan aceites de oliva vírgenes, a los obtenidos exclusivamente por procedimientos mecánicos,  excluida  la extracción  por disolventes.  Estos pueden  ser purificados  solamente  por lavado, sedimentación, filtración y/o centrifugación.

A su vez, los aceites de oliva vírgenes se clasifican, de acuerdo a su acidez, en los siguientes tipos:

Aceite de oliva virgen extra: (cuya acidez libre máxima expresada en ácido oleico es 0,8 g. cada
100 g).,

Aceite de oliva virgen: (2 g. cada 100 g) y

Aceite de oliva virgen corriente: (3,3 g. cada 100 g).

El aceite obtenido por presión pero sometido a proceso de refinación se designará como aceite de oliva refinado.

Finalmente, con el nombre de Aceite de Oliva (sin otra denominación)  se entiende a una mezcla de aceite de oliva virgen con aceite de oliva refinado.

TEST ON OLIVE OIL

Peroxide Value (PV) Analysis in Vegetable Oils oils like olive oil, palm oil, peanuts oil with OxiTester method Faster and Easier than titration. [www.OxiTest.com]


Brasil crea la prueba que detecta la adulteración del aceite de oliva en cuestión de minutos


Brasil crea la prueba que detecta la adulteración del aceite de oliva en cuestión de minutos

Los científicos de la UFMG (Universidad Federal de Minas Gerais) han logrado lo que hasta los mejores cocineros son capaces de hacer: identificar la adulteración mínimo en aceite de oliva.
Su variante más noble, virgen extra es el objetivo constante de la falsificación. El más grueso, integrar completamente diferentes aceites como la soja y canola, son fácilmente identificables, incluyendo el paladar. Los que implican menos aceite de oliva valorados son más difíciles.
Hasta ahora, la prueba más común para identificar el fraude era complejo y se llevó al menos una hora para obtener el resultado. Además de la demora, tampoco podía detectar cuando la manipulación fue sutil, unos pocos mililitros.
Los amantes de la buena cocina, sin embargo, los nuevos fichajes. Rodinei Augusti, un profesor de química de la UFMG, desarrolló un método cuyo resultado sale en aproximadamente dos minutos.
En las pruebas en un laboratorio con el fraude causado por el propio equipo, que identificaron la adulteración aún más sutil de menos del 1% del volumen de aceite.
"A pesar de las variaciones de la misma materia prima, hay diferencias entre las moléculas que caracterizan el tipo de aceite , los ésteres de cadena larga [moléculas orgánicas complejas]", explica Augusti, que establece que la motivación para la prueba no fue un desastre culinario .

PESO PESADO:


Estos cambios son las diferencias de masas en las moléculas. Le dan una especie de "huella digital" del aceite. Para verlo, los científicos usan una precisión a escala molecular, el espectrómetro de masas.
En los últimos años, el precio y el tamaño de estos dispositivos de manera significativa la reducción de caminar. En los EE.UU., hay dispositivos del tamaño de una caja de zapatos.Por lo tanto, los científicos consideran que la prueba se podría hacer en los puntos de venta propios del aceite.
"Sería relativamente fácil de llevar. Además, capacitar al personal para hacer las pruebas también sería muy rápido", agregó el creador del método.
Aunque se limitan a los laboratorios, el trabajo señala a la atención del gobierno. Técnicos del Ministerio de Agricultura, que regula el petróleo en Brasil, ya conocía el proyecto.
A pesar de las importaciones de alta sucesivas del producto en el país - es uno de los diez mayores compradores en el mundo con un consumo anual de cerca de 50 000 toneladas al año - la aplicación de pruebas de calidad no es sistemática.
Según Inmetro, que controla el peso, medidas y calidad de los productos, la última prueba fue en 2003. En ocasiones, la agencia evaluó 13 marcas, cinco de los cuales había adulteración.







jueves, 2 de junio de 2011

Cultivo del Olivo


  • Labores del terreno
El terreno lindante al árbol tiene que ser trabajado sin perjudicar las raíces superficiales y, por lo tanto, a una profundidad máxima de unos 20 cm. Esta operación permite enterrar los abonos y, sobre todo, preparar el terreno para recibir el agua pluvial y así conservar más eficazmente la posible la humedad en el terreno. La eliminación de los hierbajos favorece a la planta y prepara el terreno para las operaciones de recolección.
  • Patrones
El uso de patrones está limitado a variedades de difícil enraizamiento, empleando el injerto de chapa. Antiguamente se utilizaba como patrón el acebuche, pero presenta problemas de homogeneidad en el habito de crecimiento por provenir de semillas.
  • Nutrición
Normalmente sólo se lleva a cabo el abonado nitrogenado, en forma de urea al 4% y en cantidades de 0.5-1 Kg por árbol, que pueden aportarse por vía foliar para homogeneizar el reparto. La respuesta al abonado potásico es tardía y se aportan de 300-400 g./árbol.
El abono primaveral suministra al olivo las sustancias y los minerales necesarios, rectificando la relación de los contenidos en el terreno o integrándolos. Se estima que 1 quintal de aceitunas consume del subsuelo, de media, 900 g. de nitrógeno, 200 g. de anhídrido fosfórico y 100 g. de potasio. La época, la calidad y la cantidad del abono dependen del terreno, de la exposición al sol y de muchas otras variables. Antiguo y efectivo, es el empleo de los abonos orgánicos (estiércol) qué pueden aportar nitrógeno, fósforo, potasio y muchos otros micro-elementos.
A principios del Siglo XX, los residuos de pueblos y ciudades eran reciclados para abonar y fertilizar los olivares. La recogida y el transporte hasta a las zonas olivareras se hacía con animales de carga; era regulado por acuerdos y concesiones de contrata.
  • Riego
El 95% del olivar se cultiva en secano, pero los rendimientos aumentan con el riego, ya que por debajo de los 800 mm de precipitación la irrigación se hace necesaria, siendo el sistema más adecuado el riego localizado por goteo a razón de 1800-1900 litros por árbol y año, repartidos durante los meses de Abril, Mayo, Junio, Julio, Agosto y Septiembre a razón de 100 litros diarios/árbol.
Otra alternativa quizás más eficaz es concentrar los riegos en los meses más calurosos así quedarían 70 litros diarios/árbol en Abril, 90 litros diarios/árbol en Mayo, 110 litros diarios/árbol en Junio, 130 litros diarios/árbol en Julio, 110 litros diarios/árbol en Agosto, 90 litros diarios/árbol en Septiembre.
El riego se practica, sobre todo, en los olivares de reciente creación. La mayor parte de los olivares afrontan los meses veraniegos sin integraciones hídricas y por lo tanto sufren las consecuencias de la sequía: caída de los frutos, disminución de velocidad de la maduración, largos intervalos dentro de los años plenamente productivos. Las plantas regadas regularmente pueden llegar a duplicar el volumen del fruto. Los sistemas de riego varían según las áreas y, por lo tanto, en base a la disponibilidad, al alcance, al coste de abastecimiento del agua, a la orografía del terreno y la dimensión de la superficie de olivar de regar.
Los sistemas tradicionales, por infiltración de surcos, etc., explotan las inclinaciones del terreno regando cuidadosamente a través de acequias y surcos asiduamente controlados. Métodos más modernos permiten regar puntos concretos de la planta, por distribución localizada, "a gota". Conductos de plástico con suministrador a distancias variables proveen pequeñas cantidades de agua, de 2 a 10 litros por hora, que permiten afrentar las necesidades de la planta con un ahorro del 10 al 30% con respecto de los métodos tradicionales.
  • Mantenimiento del suelo
Tradicionalmente se realizaban labores repetidas para la eliminación de las malas hierbas, lo cual ha originado graves problemas de erosión y pérdida de fertilización del suelo. El no laboreo total, con eliminación de malas hierbas mediante el empleo de herbicidas, permite la obtención de mayores rendimientos y disminuye los costes, pero presenta el inconveniente de inducir la formación de cárcavas debido a la escorrentía del agua de lluvia. Entre estos dos sistemas se sitúa el laboreo mínimo, que consiste en la realización de una labor muy superficial para romper la costra, siendo el más recomendado actualmente, ya que evita los problemas anteriormente mencionados.
  • Poda
Tradicionalmente, la formación se realizaba a 3-4 patas, mientras que actualmente se tiende a un solo tronco en vaso. La poda de regeneración se realiza de forma bianual, siendo desaconsejable las podas severas.
Hay muchos tipos de poda: la poda de instalación, la poda de reforma, la poda de rejuvenecimiento, la poda de producción, etc.
  • La poda de instalación permite determinar la forma de la cabellera y la postura del árbol adulto (en cono, en maceta, etc.) y se realiza en los primeros años después del transplante definitivo.
  • La poda de reforma se practica para cambiar el aspecto de la cabellera, para devolver la forma originaria a una planta abandonada y en desorden vegetativo o para corregir errores de poda de instalación. Comporta el corte de grandes partes de la planta y su sustitución con rebrotes vigorosos y esmeradamente selectos.
  • La poda de rejuvenecimiento explota la maravillosa inmortalidad del olivo para devolver productivos viejos olivares o arborizas gravemente perjudicados por el hielo. Comporta el corte del tronco por la base y la cría de dos o tres retoños elegidos entre los más robustos.
  • La poda de producción debe ser efectuada justo después del fin del período de las heladas, ya que el frío obstaculizaría el proceso de cicatrización de los cortes sobre la madera. La poda permite extirpar, con adecuados instrumentos de corte, las ramas para renovar y favorecer el desarrollo de las ramas frutales de la planta, de intervenir modelando la forma de la planta para también regular con ello el crecimiento y de distribuir de modo homogéneo y rectificado la iluminación sobre las varias partes de la cabellera. Objetivo de todas estas intervenciones es favorecer la productividad y aumentarla en relación equilibrada al desarrollo anual de la planta
Alrededor de mayo o junio se da la formación de pequeñas flores blancas y verdes agrupados en forma de racimo. La polinización la facilita el viento; existen variedades autoincompatibles (que no fecundan solas) que necesitan la presencia de otra variedad que tenga una época de floración que coincida de modo bastante preciso para que pueda realizarse la polinización cruzada. También existe una variedad autocompatible cuyas flores pueden ser fecundadas por el propio polen que producen. En los primeros meses veraniegos se forman los primeros frutos verdes. De finales de septiembre en adelante, según la variedad, los frutos maduran y se transforman en las clásicas drupas de color negro morado. Los frutos de la aceituna no pueden ser consumidos tal cuál aparecen en el árbol: también las destinadas a la mesa son sometidas, después de la colección, a particulares tratos que las convierten en comestibles (salmuera).
La aceituna, durante la maduración, pasa del color verde a lo morado y por fin al negro o casi, mientras que la pulpa se vuelve bastante blanda. El proceso de maduración sucede progresivamente y es muy lento, sobre todo cuando la irradiación solar es menor. La aceituna tiene que ser recogida cuando se ha desarrollado plenamente, pero antes de que la caída de los frutos maduros haya hecho disminuir la cantidad.
Grandes extensiones de olivar solicitan el empleo de grandes cantidades de mano de obra durante largos períodos. En efecto la mecanización de la colección no está especialmente difundida y casi todos los sistemas son manuales o semi-manuales.
Las aceitunas de mesa, a menudo vienen recolectadas inmaduras, cuando el avellano ya se ha endurecido, la cáscara todavía es verde y la consistencia de la pulpa tiende a disminuir. Los frutos tienen que ser recogidos de las ramas uno por uno, con cautela y delicadeza para evitar lesiones o compresiones que le perjudicarían el aspecto y la calidad, y son dispuestas en capas delgadas en contenedores apropiados. Un obrero puede recoger en media 25-35 Kg. de aceitunas por hora según su dimensión, que es generalmente mayor de la de las aceitunas de aceite. Las aceitunas de mesa negras son recogidas, completamente maduras, con sistemas análogos o bien, gracias a la mayor facilidad de separación con respecto de las verdes, con recogida mecánica.
Las técnicas adoptadas varían de región en región, en relación a las características de los árboles, a la poda y a la consiguiente altura de las frondas:
  • Deshoje: recogida a mano, puede ser efectuada, sobre todo, en plantas bajas, podadas a propósito y situado en llano. Cada obrero recoge de media unos 10 Kg. de aceitunas a la hora.
  • Peinado: los frutos son desprendidos de las ramas a través de un tipo de peines, que pueden ser también accionados mecánicamente, y caen en las redes extendidas sobre el terreno.
  • Vareo: las frondas son sacudidas a través de bastones más o menos largos, hasta provocar la caída de las aceitunas. Existen bastones con extremidad accionada mecánicamente que, sin embargo, provocan daños a las hojas y a las frondas.
  • Sobre redes permanentes: las aceitunas se desprenden espontáneamente y acaban sobre las redes que están montadas durante todo el período de la colección. Este sistema es apto para los olivares con plantas espesas y en pendiente; sin embargo, a menudo las aceitunas quedan demasiado tiempo en el árbol y resultan excesivamente maduras.
  • Sacudida mecánica: la separación de las aceitunas es provocada sometiendo el tronco y las ramas a la acción de un sacudidor. Éstos se enganchan con unas mordazas a la planta y la hacen vibrar hasta hacer desprender las aceitunas y hacerlas caer sobre las redes. Este sistema requiere árboles con postura adecuada para el uso de la maquinaria y resulta hasta hoy en día poco difundido.
El olivo es una especie extremadamente alternante: una abundante cosecha precede a otra con escasa floración, debido a la inhibición de la inducción floral de la cual es responsable la semilla en desarrollo. Esta última emite giberelinas que hacen que las yemas se queden en estado latente o que broten como vegetativas.
Este fenómeno denominado "vecería" consiste en que tras un año de abundante cosecha de aceituna se sucede otro en el que la cosecha es pequeña, sin que pueda pensarse que este fenómeno se producirá necesariamente de forma bienal. Al no conocerse bien las causas que lo producen, no se tiene una estrategia para controlarla, si bien se sabe que los frutos en desarrollo a través de sus hormonas y las sustancias que intervienen en su crecimiento actúan como inhibidores de la diferenciación de las yemas, por lo que muchas de ellas cambian de transformarse en flor para hacerlo en madera, y de este proceso se deduce que ocurre la vecería. Las actuaciones destinadas a fomentar mayores cosechas en los años que corresponde cargar, mediante el cuidado de la plantación, y el abandono de la misma en los años de descarga contribuye aún más a acentuar la vecería. Algunas variedades de olivo son más veceras que otras por lo que se puede adivinar un componente genético en éste fenómeno. Por otro lado existen técnicas de cultivo que disminuyen la vecería tal como el riego o la recolección temprana de la aceituna.
Posibles soluciones a la vecería:
  • Reducción de la población de frutos realizando una poda el año anterior al que se presume tendrá una alta producción.
  • Aclareo intenso de frutos recién cuajados.
  • Recolección temprana. A pesar de que la inducción ya ha comenzado, esta práctica ha demostrado ejercer cierta influencia.
  • Plagas
  • Arañuela del olivo (Liothrips oleae)
Adulto: longitud 2-2.5 mm, color negro brillante y antenas amarillas en el extremo. Pasa el invierno en estado adulto entre las arrugas de la corteza. Al principio de la primavera recobra su actividad, picando hojas y brotes; en este periodo se realiza la oviposición. Las formas jóvenes atacan a los brotes, que se marchitan. El número de generaciones anual es 2-3. Los adultos de la última generación son los que causan mayores daños en inflorescencias y frutos.
Métodos de lucha: sólo se realizarán tratamientos en casos de fuerte infección, empleando productos organofosforados en primavera y verano. Así mismo, deberán efectuarse algunas prácticas culturales que mantengan las plantas en buenas condiciones de desarrollo (abonado, labores, podas, etc.)
  • Polilla del olivo (Prays oleae).
Adulto: pequeña mariposa con alas de 14-14 mm de anchura, de color gris con reflejos plateados. Larva: 7-8 mm de longitud y color avellana. Hiberna en forma de larva minadora en las hojas. En primavera se dirige hacia los nuevos brotes, a los que daña. Los órganos afectados son numerosos: las flores aparecen rodeadas de hilos de seda, los frutos jóvenes sufren daños causados por las larvas que permanecen en su interior largo tiempo y excavan galerías al salir.
Métodos de lucha: el desarrollo de la polilla está controlado por un importante número de insectos parásitos. A pesar de ello en muchos casos es necesario emplear los medios químicos, realizando tratamientos a base de compuestos organofosforados (dimetoato) con efecto larvicida y adulticida. En caso de necesidad el tratamiento debe efectuarse antes de la floración, y eventualmente, sobre las pequeñas aceitunas en fase de crecimiento.
  • Mosca del olivo (Dacus oleae).
Es el insecto (díptero) que produce mayor daño en olivares. Adulto: longitud de 5-6 mm, envergadura alar 12 mm, color castaño claro y alas transparentes con un par de pequeñas manchas en su extremo. En condiciones favorables pueden originarse 6-7 generaciones, mientras que normalmente se desarrollan 3-4 al año. Las hembras ponen sus huevos en las aceitunas cuando estas alcanzan el tamaño de un guisante, dejando el fruto marcado. A los pocos días nace la larva que excava una galería tortuosa hacia el centro del fruto. Cuando la aceituna está próxima a la madurez, se dirige hacia la superficie pupando en la epidermis. El insecto adulto sale al exterior.
La mosca aceitera (Dacus Olei) representa el principal peligro y, algunas veces, este insecto llega a destruir totalmente la cosecha, tanto en calidad como en cantidad. Esta mosca está presente en todas las zonas del planeta dónde existen plantas salvajes o labrados pertenecientes al género Olea, en las zonas ribereñas del Mediterráneo, en África meridional y oriental y en Asia (hasta a la India). En un sólo año pueden desarrollarse hasta a 7 generaciones cada vez más numerosas: de los huevos depuestos en las aceitunas salen larvas que se alimentan de la pulpa y la perforan para volar afuera. En los años en que el frío invernal, las temperaturas altas veraniegas o los predadores no limitan suficientemente el número de las moscas, en la época de la colección cada aceituna puede presentar numerosos agujeros y galerías que la hacen inutilizable tanto para la mesa como para la producción de aceite.
Métodos de lucha: Las altas temperaturas estivales, la reducida actividad atmosférica, así como la acción de los enemigos naturales, limitan su desarrollo. En caso de no ser suficientes estos factores habrá que recurrir a los tratamientos químicos con dimetoato y diazinon. En la lucha contra la mosca se usan los anticriptogámicos, anzuelos envenenados y, recientemente, se utiliza la lucha biológica, propagando algunas especies de parásitos del insecto que atacan las larvas durante el verano.
  • Escarabajo picudo (Coenorrhinus cribripennis).
Adulto: pequeño cucrculionido de unos 5 mm de longitud, color marrón rojizo y cubierto por una pubescencia gris. Larva: 7 mm de longitud y color blanco-amarillento. Una generación anual: en primavera los adultos se dirigen al olivo y se alimentan de las aceitunas y las hojas, en las que practican pequeñas erosiones. Las hembras empiezan a poner sus huevos en las aceitunas cuando el endocarpio (huevo) aún no está lignificado. La larva practica un agujero en la zona ecuatorial de la aceituna.
Métodos de lucha: empleo de ésteres fosfóricos inmediatamente después del cuajado del fruto.
  • Barrenillo del olivo (Phloeotribus scarabaeoides).
Adulto: pequeño coleóptero de unos 2mm de longitud y color negro. Los adultos forman galerías radiales en las ramas donde ponen los huevos; las larvas excavan sus galerías en dirección perpendicular a las primeras. Los últimos daños los causan los adultos de las siguientes generaciones que excavan galerías en las pequeñas ramas y en las proximidades de las infrutescencias, las cuales se marchitan y caen al suelo.
Métodos de lucha: lo más sencillo y eficaz es dejar esparcidos montones de ramas recién podadas, que tienen un gran poder atractivo para el barrenillo. Posteriormente se retiran las ramas y se procede a su quema o tratamiento fitosanitario con productos organofosforados.
  • Cochinilla del tizne (Saissetia oleae).
Adulto: hembra inmóvil, negra, con dorso saliente en forma de Cruz de Lorena. Invernan, contemporáneamente, hembras adultas larvas a mitad de desarrollo, por lo que pueden encontrarse dos generaciones juntas. Las plantas fuertemente atacadas aparecen recubiertas de abundante melaza en la que se instala la fumagina
Métodos de lucha: tratamientos fitosanitarios con carbaril en agosto.
  • Enfermedades
Repilo (Cycloconium oleaginum).
Las lesiones se presentan principalmente en la cara superior de las hojas, aunque puede afectar a frutos, ramas, etc. La presencia del hongo en la hoja se reconoce por una mancha oscura con halo amarillo. Las hojas enfermas caen, limitando la formación de flores. Los frutos aparecen con manchas parduscas ligeramente deprimidas. Para la dispersión del hongo la humedad relativa tiene que ser muy elevada y su desarrollo óptimo requiere además temperaturas próximas a los 20 °C.
Métodos de lucha: son muy efectivos los productos cúpricos, por regla general en las regiones olivareras españolas se dan dos tratamientos; uno en primavera y otro en otoño, aunque en áreas de menor incidencia de la enfermedad se dará un solo tratamiento en otoño. Estos tratamientos, además de ser eficaces contra el hongo, poseen cierta acción defoliadora útil para eliminar las hojas enfermas.
  • Caries de la madera (Fomes, spp., Polyporus spp., Stereum birsutum).
Reciben el nombre de caries de la madera una serie de podredumbres secas del tronco que se manifiestan en éste y en las ramas principales de árboles viejos que han sido podados en numerosas ocasiones. Estos hongos, después de haber penetrado en el tronco y en las ramas a través de las heridas, recorren la planta de arriba abajo, causando la despitalización de la zona del cambium y la muerte de la corteza.
Métodos de lucha: aplicaciones con pincel de Cldo Brdelés o mástix cicatrizante. Puede hacerse un descortezado para aumentar la efectividad del tratamiento.
  • Micosis de la aceituna (Sphaeropsis dalmatica).
Enfermedad bastante extendida que ataca a las aceitunas de mesa que aparecen con una mancha hendida de color pardo oscuro. En la superficie de la mancha aparecen pequeños puntos que constituyen las fructificaciones de los parásitos. El hongo se sitúa preferentemente en aceitunas dañadas por otras causas. Parece ser que el principal agente de la enfermedad es un insecto parásito de los huevos de Dacus oleae.
Métodos de lucha: los tratamientos con funguicidas dan resultados modestos, pues es más importante combatir los insectos vectores.
  • Lepra de las aceitunas (Gleosporium olivarum).
Más conocida por el nombre de enfermedad de las aceitunas jabonosas, debido al aspecto que toman; dicha enfermedad está bastante difundida en España, existiendo zonas donde se presenta de forma endémica, como ocurre en la provincia de Córdoba. Las aceitunas afectadas presentan primero una mancha redondeada ligeramente deprimida que se extiende por todo el fruto, ennegreciendo después del ataque. Las aceitunas enferman cuando están a punto de madurar, por lo que lasaceitunas de mesa no son comerciables y las de aceite dan un producto de inferior calidad, muy ácido y con un menor rendimiento. En general la virulencia es mayor en tiempo lluvioso o en años muy húmedos.
Métodos de lucha: son necesarios 2-3 tratamientos con productos cúpricos, aunque también son muy útiles las prácticas que reducen la humedad alrededor de la planta (labores, podas, etc.).
  • Cescorporiosis del olivo (Cescorpora cladosporioides).
Se manifiesta preferentemente en plantas debilitadas por otros factores. Afecta principalmente a las hojas y en raras ocasiones a ramas y frutos. La hoja aparece deprimida en el envés, con manchas irregulares, a menudo circulares y, a veces confluyentes, de color gris plomo. En el haz, aparecen aureolas cloróticas que se van volviendo pardas y necróticas. El hongo tiende a perpetuarse tanto en las hojas caídas al suelo como en las que permanecen en el árbol.
Métodos de lucha: elección de variedades resistentes o tratamientos a base de Caldo Bordelés en otoño y primavera.
  • Fumagina (Alternaria tenuis, Capnodium olaeophilum, Cladosporium herbarum, etc.).
También recibe el nombre de negrilla, tizne, etc. Se manifiesta en los órganos aéreos de la planta bajo la forma de un revestimiento fuliginoso de consistencia seca o blanda, constituida por los elementos vegeto-reproductivos del hongo. Los agentes de la fumagina viven saprofíticamente en materiales azucarados (melaza) que pueden encontrarse por causas diversas (insectos fitófagos, metabolismos alterados) en los órganos del olivo.
Métodos de lucha: en primer lugar, la lucha debe realizarse contra los insectos fitófagos y, sucesivamente, con tratamientos funguicidas a base de compuestos orgánicos o cúpricos.