martes, 23 de agosto de 2011

Publicación científica: “El proceso de desamarizado de la aceituna


 

Publicación científica:

 “El proceso de desamarizado de la aceituna"


Doctora en Ciencias Biológicas, con Orientación en Biología Celular y Molecular, Mariela Beatriz Maldonado, publica su investigación sobre el desamarizado de aceitunas verdes.
Generalmente el desamarizado de las aceitunas verdes de mesa se realiza con le objeto de disminuir el amargor conferido por el glucósido oleoeuropeína. Además es su objetivo secundario el de permeabilizar la epidermis y la pulpa y tornarla permeable a los solutos que deben entrar y salir para la formación del medio de cultivo. En ese medio de cultivo ocurrirá luego una fermentación eminentemente láctica.

El estudio de los procesos difusionales durante varios años no solo ha arrojado luz sobre la velocidad de entrada de sodio, sino que ha permitido, conociendo los constituyentes de la matriz de la aceituna presentar a manera de modelo los cambios más elementales que se van produciendo en la aceituna desde el punto de vista físico-químico, que son presentados de manera dinámica y sencilla.
Inicialmente, las pectinas de la laminilla media en las aceitunas forman cadena enrolladas ligada por puente calcio: esto se podría mostrar esquemáticamente como en la se muestra en la Figura 1; la adhesión célula-célula es controlada por los Ca+2, el cual es removido y reemplazado por los iones Na+ durante el desamarizado, lo que se traduce en una reducción de la firmeza.
Al principio del tratamiento con soda, el NaOH entra en contacto con la superficie de la piel y demora cierto tiempo en remover la cera epicuticular, facilitando así la difusión hacia el interior de la pulpa. El desamarizado demora entre 7 y 8 horas y se consume aproximadamente el 37% de la concentración de soda inicial y a veces más. En una lejía de 2,5% el valor final luego de 7,5 horas disminuye a 1,5% NaOH, aproximadamente. En paralelo, el pH inicial de la aceituna de 5 asciende a pH 12.
La lejía es una solución electrolítica de iones sodio y oxidriliones completamente disociados (Ver Fig. 2). Las especies disociadas tienen distinta carga eléctrica de acuerdo a su nivel de dilusión. Tienen distinto grado de solvatación. Consecuentemente su afinidad y distinto capacidad de combinación diferencial y selectiva con los componentes de la matriz de la aceituna (pectinas, ácidos grasos, taninos, etc.), como también tienen diferente tamaño de partícula. Por lo tanto debido a su grado de selectividad de combinación, reactividad y tamaño particular se puede asumir que cada partícula tiene una difusión diferencial.
Probablemente cuando el ión hidroxilo difunde dentro de la célula de la epidermis de la aceituna reacciona formando agua con los protones hidrógeno, provenientes de los grupos carboxilos de los ácidos grasos y de la hidrólisis de la oleoeuropeína, pectinas, etc., hidratando parcialmente las aceitunas durante el desamarizado. De esta manera el ión hidroxilo es el ión verdaderamente reactivo. Un análisis de la difusión basado en este ión debiera incluir el término de reacción de la segunda ley de Fick.
Por otro lado los iones sodio también reaccionan con los ácidos grasos pero no se transforma en una especie que desaparece. Por esta razón se puede seguir su difusividad en términos de difusión total en el espacio teniendo en cuenta que puede estar libre o combinado.
Basado en estas consideraciones, la reacción general que ocurre entre los ácidos grasos de la cutícula y de las células puede proponerse de manera general como:
RCOOH+NaOH=RCOONa+H2O
La Fig. 3 muestra la variación de la concentración del ión sodio dentro de la pulpa durante el tratamiento con lejía. Las distancias representan la localización del punto medio de cada muestra desde el carozo hacia la epidermis.
El promedio inicial de concentración de sodio en el fruto fue de 0,0045 meq Na/g de aceituna.
La figura muestra un incremento progresivo en la concentración con el tiempo en todas las secciones. Como es de esperar el aumento es más pronunciado en la zona cercana a la superficie. Al final del desamarizado la concentración promedio de Na en la aceituna fue de 0,305 meq. Na/g, con un mínimo de 0,200 meq Na/g en la zona más cercana al carozo y 0,395 meq Na/g en la zona que contiene la epidermis. Lo mismo pasa con el calcio por la concentración elevada de sales de Ca en el agua (dureza). Por esta razón el contenido de calcio que se midió tanto en el líquido como en la pulpa y mientras en este fue disminuyendo en la pulpa aumentó pero mas levemente. La concentración de calcio en el líquido disminuyó de 29,12 meq Ca /l a 24,40 meq Ca/l al final del desamarizado. La concentración de calcio en la lejía se debe a la presencia de sales nativas como el CaCO3; Ca (CO3H) y SO4Ca presente en la dureza del agua con que se prepara la soda. Como este calcio difundió hacia el interior de la pulpa se observa un suave incremento en la pulpa, siendo más acentuado cerca de la epidermis que en las regiones cercanas al carozo. La difusión de calcio en la pulpa fue dos órdenes de magnitud menor que la difusión de sodio. La concentración de calcio en la pulpa aumentó de 0,018 023Meq Ca/g a solo 0,023Meq Ca/g y ocurrió debido al gradiente de concentración en el liquido de tratamiento siendo este gradiente menor que el de sodio existente en la lejía.
Los coeficientes resultaron par el sodio en la pulpa: 6,25 10–10m2/s y para la piel 7,58x 10–12m2/s para piel. En ambos casos el coeficiente de difusión de Na fue mayor que el de Ca que mostró valores de 5,16x 10–10 y para la piel de 6,26x 10–12.
La difusión podría facilitarse por el radio iónico más pequeño del sodio: 0,95ºA respecto del Ca: 0,99ºA para el Ca+2, teniendo en cuenta que este último se encuentra en diferentes formas como CO3Ca en estado coloidal muy poco soluble en agua y de radio particular mucho mayor por no estar disociado, luego el Ca+2 que entraría es el del bicarbonato de calcio en forma disociada. Otro factor a tener en cuenta es la electronegatividad de dichos iones: 0,93 para el Na y 1,0 para el calcio.
Por esto el calcio tiende a establecer un tipo de unión más fuerte con los COO- de las pectinas que el sodio, pero estos últimos entran en competencia por estar en mayor cantidad.
En definitivas ambos iones difunden hacia el interior interaccionando de diferentes maneras con las paredes y canales de la pared celular. Como se mencionó, el contenido inicial de calcio sería el responsable de la firmeza de la aceituna, la cual disminuye durante el desamarizado de 375 gf a 235 gf en 7,5 horas.
Fuente: Portal Olivícola

Patrimonio Oleícola: Arco Noreste de la Vega de Granada


Patrimonio Oleícola: Arco Noreste de la Vega de Granada (Parte I)




Patrimonio Oleícola (10')


 

                                 Patrimonio Oleícola 


Patrimonio Oleícola: Subbética Cordobesa


Patrimonio Oleícola: Subbética Cordobesa (Parte I)




Patrimonio Oleícola: Subbética Cordobesa (Parte II)










lunes, 22 de agosto de 2011


Desechos olivícolas sin impacto ambiental




Un equipo formado por investigadores de la UNSJ y del INTA está trabajando en encontrar la forma de quitar la toxicidad al residuo de la elaboración de aceite de oliva y a partir de allí, obtener dos subproductos: por un lado, enzimas para la industria química y por el otro, un eficaz mejorador de suelos. 

Para una provincia como San Juan, que sólo en el año 2010 produjo 40.000 toneladas de alpeorujo (residuo de la fabricación del aceite de oliva), encontrar la manera de utilizarlo y obtener de ello un beneficio comercial, es darle una vuelta de tuerca más a una industria que ya de por sí es exitosa. Si a éste se le suma que el alpeorujo, tal cual resulta luego de obtener el aceite, es altamente fitotóxico y desecharlo siempre fue un problema para las aceiteras, el círculo cierra perfectamente. 

Eliminar el alpeorujo es un verdadero dolor de cabeza para las fábricas de aceite de oliva. Los restos de piel, carozo y pulpa de aceituna se convierten en una pasta espesa y maloliente, llamada de manera indistinta, alpeorujo o alperujo. A diferencia de otros, que pueden ser usados como abono, el alpeorujo tiene gran cantidad de fenoles, que si se arrojan al suelo causan problemas ambientales. Para tener una idea de la magnitud del problema, alcanza con decir que se estima que en los próximos años y según la capacidad de molienda de aceituna instalada en San Juan, la generación de alpeorujo podría ascender de las 40.000 toneladas de 2010 a unas 100.000 toneladas anuales. 

Recién salido de la fábrica, el alpeorujo no tiene ningún valor comercial, por lo que hasta ahora los productores siempre lo eliminaron de manera muy inadecuada; por ejemplo, colocándolo en piletas a cielo abierto, lo que genera contaminación de la napa freática y proliferación de insectos. En el Instituto de Biotecnología de la Facultad de Ingeniería de la UNSJ pensaron una forma de quitar la toxicidad al alpeorujo, llamada fermentación en estado sólido, que permite detoxificarlo y obtener un compost muy apto para la mejora de suelos. Pero la fermentación sólida también permite obtener otro importante subproducto del alpeorujo: enzimas listas para usar en la industria química, como clarificantes de jugos y vinos.

El proceso es relativamente simple. Luego de la recolección de alpeorujos, se combina con otros residuos agroindustriales y se lo deja reposar. De la parte líquida de la pasta se separan las enzimas y el sólido se prepara como compost para suelos. Los resultados, si bien son preliminares, permiten adelantar un horizonte promisorio: en el predio del INTA en Pocito, ya se utiliza el compost obtenido del alpeorujo para remediación de suelos. 


Fuente: Diario de Cuyo

La sikitita nueva variedad de olivos


Obtención de nuevas variedades de olivos




La nueva línea de mejora del olivar llevada a cabo por una docena de investigadores, liderados por el catedrático de Producción Vegetal Diego Barranco, fue recientemente premiada por la Universidad de Córdoba.
El trabajo consiste en la obtención de nuevas variedades de olivos. Todo comenzó en 1991 cuando un grupo de científicos, a cuyo frente estaban los profesores Luis Rallo y Diego Barranco, empezaron a investigar cómo conseguir una mejor clase de estos árboles. La metodología se basaba en "la elección de unos buenos padres, cruzarlos y seleccionar los mejores hijos".
Con este método se llegaron a hacer numerosos cruzamientos. Así se llegó a la variedad conocida como chiquitita , que en la Oficina Europea de Variedades Vegetales quedó registrada como 'Sikitita' por los técnicos.
La sikitita es un cruce entre las variedades arbequina, su padre, y picual, su madre. Se trata de una nueva variedad de olivo muy interesante, al ser muy productiva, y se adapta mejor que las variedades tradicionales a un nuevo sistema de plantación de olivar denominado "en seto", donde se llegan a plantar entre 1000 y 2000 olivos por hectárea. La recolección la realiza una cosechadora de forma muy rápida y económica. Además, su aceite es muy frutado y con un equilibrio perfecto entre en el sabor dulce, amargo y picante.
Este grupo de investigación dirigido por el profesor Barranco ha iniciado últimamente una nueva línea de mejora para obtener nuevas variedades resistentes al temible hongo verticillium. Este agente patógeno está presente en el suelo y cuando contacta con la raíz del olivo pasa a los vasos conductores y comienza a desarrollarse, pudiendo taponar esa zona. Las hojas se secan y las ramas mueren. Al final suele acabar con el árbol. 

Fuente: DiarioCordoba.com

yogurt de aceite de oliva

yogurt de aceite de oliva


ingredientes: 

50 gramos de aceite de oliva virgen extra (de la variedad de aceituna que apetezca saborear)
50 gramos de agua, 
20 gramos de azúcar, 
20 gramos de azúcar Isomalt 
40 gramos de yogurt cremoso tipo Griego.

Elaboración

Pon en un cazo el agua y los dos azúcares, calienta lentamente y deja cocer hasta obtener un almíbar ligero. A continuación déjalo enfriar.
Pasa el almíbar al vaso de la batidora e incorpora el yogurt y el aceite de oliva virgen extra, mezcla y emulsiona con la batidora hasta obtener una crema homogénea y fina, el yogurt de aceite de oliva.
Ya está preparado para servir como acompañamiento, como una salsa que enriquezca nuestro plato, aportando la cremosidad, untuosidad y el sabor del aceite de oliva virgen extra, con una pincelada láctica.
Si tienes el yogur de aceite de oliva preparado y no lo vas a servir en el momento, reserva en el frigorífico bien tapado.

Fuente: Gastronomía & Cia