sábado, 14 de marzo de 2015

El 70% de consumidores no distingue un aceite de oliva virgen de uno de peor calidad

El 70% de consumidores no distingue un aceite de oliva virgen de uno de peor calidad

El experto José Alba explica en Ibiza que la base de un buen aceite es la selección de las mejores aceitunas | Entre los componentes del aceite existe un compuesto natural muy similar al ibuprofeno con cualidades antitumorales

El aceite, especialmente el de oliva, sigue siendo un ingrediente omnipresente en las cocinas de la isla, pero también es un gran desconocido para quienes lo consumen, incluso para muchos de los que lo producen. Es la principal queja del doctor en Química José Alba, que como experto en aceite de oliva ofreció una conferencia y una cata de aceites de Ibiza en el Club Diario para aclarar qué debe esperarse de un buen óleo y sobre todo, que beneficios aporta a nuestra salud. Incluso en un frito.
El problema principal, afirma, es que el público general «no tiene una cultura básica sobre los productos de su alimentación», y eso es terreno abonado también para los desaprensivos que se aprovechan de las lagunas a la hora de etiquetar un aceite.
Para ilustrar a qué se refiere, el experto pone un ejemplo: «A qué no sabe igual en un zumo la naranja golpeada y caída al suelo que la que se coge directamente del árbol?», pues el etiquetado de una botella de aceite de oliva es igual para la aceituna maltratada que la seleccionada. «No es lo mismo una aceite de oliva virgen, virgen extra o un aceite a secas». Por eso Alba recomienda fiarse de las denominaciones de origen para saber qué valora cada una de ellas y averiguar, en definitiva, qué hay dentro de la botella verde.
Y saberlo es importante porque un buen aceite, del que Alba recomienda consumir «entre 30 y 50 gramos diarios», aporta, por ejemplo, antioxidantes naturales que «previenen enfermedades vasculares y coronarias», además de enzimas que facilitan la digestión y ayudan al buen funcionamiento del hígado.
Antiinflamatorio natural
Son algunas de las cualidades de este alimento tan mediterráneo, pero la lista crece. Por ejemplo, Alba cita la investigación en Estados Unidos que ha descubierto en el aceite de alta calidad un «compuesto oleocantal» que logra un efecto en el organismo parecido, «pero natural», al del ibuprofeno. «Todo eso evita procesos inflamatorios que terminan redundando en la aparición de tumores» –afirma el experto– «podemos tener un freno a determinadas enfermedades tumorales».
Incluso, para rebatir la mala fama que se le ha dado al aceite en las fritangas como disparador del colesterol y los triglicéridos, cita el experimento al que se sometió a unos monjes cistercienses que estuvieron a régimen de huevos fritos en aceite y pan durante más de un año «y no sufrieron problema ninguno, ni incluso posteriormente». Eso sí, Alba no considera «recomendable» seguir su ejemplo ni abusar. También admite que al calentarlo, el fluido pierde «parte» de sus cualidades antioxidantes.
Para más inri, la diferencia entre un buen aceite de oliva virgen y otro malo –o «defectuoso», como lo define el experto– ni siquiera está en el precio, según Alba, porque «no hay mucha diferencia». Está en el sabor y el olor. Ese punto picante, con una pizca de amargor, acompañado de un olor intenso y aromas afrutados son pistas de que el aceite que tenemos entre manos es de los que valen el dinero que paguemos. A diferencia de los que no, esos livianos con aroma a nada.
«Nos han acostumbrado a que el aceite debe ser suave», insiste Alba. Pero dice que el paladar se acostumbra en seguida a degustar un buen aceite, para empezar a disfrutar de la «satisfacción» de sus aromas y sabor.
El experto recuerda que España es desde hace décadas el primer productor mundial de aceite, y que el avance en los sistemas de extracción ha mejorado la calidad de esa producción. Hoy día apenas se mantiene el prensado y el aceite se obtiene sobre todo por el método de la centrifugación, más eficiente, que Alba ha contribuido decisivamente a mejorar.
Mientras, en Italia aún predomina la extracción por presión, un sistema «más insalubre» por las bacterias y restos que van fermentando «en los capachos –los cestos que contienen el fruto bajo la prensa–, que no se lavan», y eso que en el país transalpino sí existe una mayor cultura del aceite y «presumen de una producción de alta categoría».
Alba ha dedicado buena parte de su trayectoria en el Instituto de la Grasa (dependiente del CSIC) y desde la almazara experimental de este centro de investigación, a mejorar los procesos extractivos para obtener el mejor zumo de oliva con tan buen resultado que sus avances hoy los aplican «todas» las almazaras, por lo que ha recibido varios homenajes de la industria olivarera. Además, sus estudios sobre la calidad del aceite de oliva virgen han contribuido a dar prestigio internacional a los óleos españoles.

Vení a cosechar tu aceite

Vení a cosechar tu aceite

     
                                                                                                                                                  
  Casa del Visitante lanza una nueva edición del programa turístico que invita a experimentar la cosecha de olivos
Una vez más, con el comienzo de la cosecha de  olivos, inicia también VENÍ A COSECHAR TU ACEITE, el programa turístico mediante el cual el visitante tiene la posibilidad de participar con sus propias manos de la cosecha de aceitunas, para luego llevarse una botella del aceite obtenido con ellas.
 
Un guía especializado acompaña a los participantes durante toda la visita y los instruye sobre la actividad. Se les provee los elementos necesarios para realizar la cosecha y ellos mismos son los encargados de depositar los frutos en el molino para la extracción del aceite.
 
Mientras se lleva a cabo la separación del aceite – proceso que dura aproximadamente una hora – podrán disfrutar de un sabroso almuerzo en Pan & Oliva, el restaurant almacén dedicado íntegramente al aceite de oliva.
 
Para finalizar, los visitantes se llevan una botella del aceite obtenido con las aceitunas que ellos mismos cosecharon. Se trata de un aceite sin filtrar, con gran contenido de polifenoles, que conserva intactas todas las propiedades que caracterizan a los aceites virgen extra de altísima calidad.
 
“Vení a cosechar tu aceite” es una propuesta estacional, que inicia el 1 de abril y se extiende durante todo el período de cosecha, hasta mediados de junio  aproximadamente.  Tiene lugar los días miércoles, viernes y domingo en los olivares de la Finca Maipú de Familia Zuccardi, ubicada a 40 km al sudeste de la ciudad de Mendoza.
 
El programa tiene un costo de $795 por persona, con el almuerzo en Pan & Oliva incluido.  Es necesaria la reserva previa al teléfono 0261-441-0000, por  mail a reservas@familiazuccardi.com o a través del sitio web www.casadelvisitante.com

los peróxidos del aceite de oliva

                       Qué son los peróxidos del aceite de oliva



El índice de peróxidos o de peroxidación es un parámetro químico que mide o valora la oxidación inicial del aceite de oliva. Se trata de un valor muy importante y lo tendremos en cuenta a la hora de comprar aceite de oliva virgen extra, ya que, no debemos olvidar, que el aceite de oliva es un zumo natural que destaca fundamentalmente por la cantidad de antioxidantes naturales que contiene.

Un zumo de aceituna de calidad debe contener muy poco oxígeno activo para cumplir a la perfección con su función antioxidante y antienvejecimiento. O dicho de otra forma, cuanto mayor sea el índice de peróxidos menor será la capacidad antioxidante de nuestro aceite de oliva.

Para conseguir unos niveles de bajos de peróxidos y aceites de oliva de máxima calidad intervendrán una serie de factores como:

1 Recoger la aceituna en óptima fase de maduración y no recogida del suelo.
2 Molturación en el menor tiempo posible desde su recogida, preferiblemente menos de 24h.
3 Realizar la extracción de la pasta en frío

Pomam: Fuerte temporal de agua y no funcionan las bombas de riego

En el oeste catamarqueño peligra la producción de aceitunas por el temporal

Se podrían perder 170 millones de kilos de fruta porque no funcionan las bombas de riego


Productores olivícolas de la localidad catamarqueña de Pomán advirtieron hoy que peligra la producción de aceitunas del oeste provincial, a causa del fuerte temporal de agua y lodo que castiga a la región y que ya produjo cortes de rutas y caída de torres de alta tensión, según publicó La Gaceta

El productor Adrián Barbier, actual administrador de la Empresa Olivares de Pomán, aseguró que se podrían perder 170 millones de kilos de producción de aceitunas a causa de esta situación. 

Barbier aseguró que las condiciones económicas no están dadas para alquilar grupos generadores para poner en funcionamiento los pozos de bombeo de agua e indicó que "de no regarse las fincas de olivares, se perderán los frutos y afectará la producción de aceitunas de la actual campaña". 
Adelantó que desde la Asociación Olivícola de Catamarca, se realizará un pedido formal al Poder Ejecutivo provincial, con el objeto de "buscar asistencia inmediata". 

"La fruta ya está madura y si no regamos, la maduración es exponencial y en 15 o 20 días la fruta se cae", concluyó Barbier.

Nocaut a la agroindustria Argentina

14/03/2015 ANÁLISIS

La ‘Brasildependencia’ y la devaluación, pone nocaut a la agroindustria sanjuanina

El gobierno de Rousseff sigue devaluando su moneda y Argentina no se mueve de su esquema de cambio. Las pasas de uva, el ajo o las aceitunas conserveras que San Juan elabora son cada vez más caras para ese mercado, el principal para estos nichos de negocio. San Juan, 14 de marzo.- “Rosario siempre estuvo cerca…”, escribió Fito Paéz allá por los ‘90, tanto como Brasil para la agroindustria sanjuanina. Pero ese estrecho vínculo con el gigante del Sur de América por estas horas carece -cada vez más- de fortaleza, en virtud del camino que tomó el gobierno de Rousseff de depreciar su moneda y Argentina mantenerse firme con su tipo de cambio. 

El escenario es complejo: el dólar en Argentina cotizaba a $7,83 a comienzos del 2014, mientras que hoy vale $8,77 (12% de suba), y en el mismo lapso de tiempo la inflación local subió cerca de 30% (según privados). Es decir, Argentina se encareció un 18% en dólares respecto de marzo de 2014. Brasil, en cambio, tuvo una inflación de 7,1% en los últimos 12 meses y una depreciación de 33,3%, lo que implica que los bienes y servicios brasileños son un 26,2% más baratos -medido en dólares- que hace un año. 

¿Qué significa? Los productos argentinos -sanjuaninos- les resultan más caros a Brasil, más de lo que ya era, claro. Así las cosas, la agroindustria sanjuanina ve cada vez más lejos a Brasil o, en realidad, ellos la ven más distante. 

En el medio de este sismo están las pasas de uva sanjuaninas, el ajo blanco, la uva en fresco o la aceituna conservera, que por estas horas se encuentran contra las cuerdas o, como dijo un encumbrado empresario local, en “terapia intensiva y por desconectarle el respirador”. 

Este es un elemento más que entró a tallar en la ecuación económica de los empresarios locales, que conviven con un tipo de cambio desfavorable, costos internos altos y, como si fuera poco, algunos nichos del agro ven en la falta de agua una traba para poder expandirse o, en el mejor de los casos, mantener los espacios de siembra. 

El hasta ahora único sobreviviente de la vorágine era la pasa de uva, dada cuenta que hoy por hoy el mercado del ajo o la uva en fresco (bromuración mediante) agonizan en la relación bilateral San Juan-Brasil. La situación es muy compleja y puede generar un "crack" en la economía sanjuanina vinculada a la agroindustria, excepto que se diversifique mercados, algo que no ocurre de un día para otro. Las herramientas para que cambie este escenario las tiene la Nación, pero no hay señales, al menos por ahora, que ejecute medidas que den oxígeno.